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A mi hijo más pequeño

Publicado: 13 de Febrero 2019
Vida de mamá
Foto: IG@chasingthesummerfields
Foto: IG@chasingthesummerfields

Has llegado a una casa muy desordenada y llena de cochecitos y muñecas regadas por el piso.  

 

Jamás conocerás las siestas en silencio, el cuarto decorado especialmente para tu llegada, ni la atención exclusiva de mamá para ti solito.

 

Tampoco estrenarás ningún artículo de bebé. La bañera, la cuna, la carriola y la ropita ya fue usada por tus hermanos mayores.  

 

Tendrás que aprender a comer más rápido del pecho, pues mamá tiene que atender a todos los demás y las horas del día no le alcanzan para hacer de comer, lavar la ropa, ordenar los cuartos y llegar a tiempo a sus compromisos.  

 

Conocerás desde el día uno de nacido los besos babosos y los abrazos apretados de tus hermanos, mientras mamá les grita que lo hagan con mucho cuidado.  

 

Crecerás más fácil, sin tanto estrés ni preocupaciones. Te habrás salvado de los errores de primeriza de mamá, de sus angustias y miedos.  

 

Pero ten por seguro, que serás igual de especial y amado que el primero y el segundo, y a lo mejor hasta un poquito más.  

 

Serás mi último bebé dándome pataditas dentro de mi vientre, mi último parto. Disfrutaré de forma distinta cada baño en tina, cada vez que te amamanto, cada desvelo y el olor tan peculiar que te distingue.  

 

Serás mi última primera sonrisa, mi último primer diente, mi último bebé en sentarse y caminar por primera vez. El último en decir por primera vez “mamá” y hacer que me derrita de la ternura.  

 

Serás partícipe de las clases de ballet y los juegos de fútbol, aunque apenas puedas gatear. Te desvelarás aunque seas muy pequeño y aprenderás a defenderte y a la vez a trabajar en equipo.  

 

Recuerda que jamás estarás solo, pues siempre tendrás a tus hermanos de mejores amigos y confidentes. Y para mí, serás por siempre mi bebé.

 

Te amo, mamá

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