Gente que no tiene hijos, por favor, no tienes derecho a juzgar cómo crío a mis hijos
Gracias, pero no necesitamos que vengan a darnos consejos acerca de la maternidad cuando no la han vivido, ni sus opiniones sobre cómo criar niños, o sus críticas de que los padres de ahora estamos muy “revolucionados”.
Necesitamos empatía, una mano que nos detenga la puerta mientras pasamos con ocho mil cosas más la bendición, o una mirada de comprensión cuando estamos perdidas en esta vida de maternidad.
Sé que hoy en día muchos han decidido no ser padres, y eso es increíble, pero también algunos otros han pasado del “no quiero ser papá” al “por un mundo sin niños”, de manera drástica.
El problema llega cuando estas personas, dan consejos de maternidad y opinan de las nuevas generaciones como si fueran expertos, pero la realidad es que ni nosotros mismos siendo papás podemos opinar sobre los hijos de los demás, con todo y la experiencia que tenemos.
Ahora todo mundo que tiene Facebook, creo que por eso ya puede opinar y ser experto en la vida de los otros. Leemos comentarios súper críticos en Facebook a mamás que permitieron a su hijo tener un berrinche en el piso durante 20 minutos, por supuesto, echándole la culpa a la mamá, cuando ni siquiera tienen idea que es normal que los niños a esa edad están aprendiendo a autorregularse.
Sí, todos podemos dar opiniones respecto a miles de temas, pero a menos de que sean pedagogos con experiencia tratando niños, no pueden opinar sobre la maternidad si no la han vivido.
Es como si un hombre hablara sobre infecciones vaginales, y sin siquiera ser médico.
Así de ilógico es, porque aunque tengan miles de sobrinos, jamás han sentido la responsabilidad de tener en sus manos la vida de un niño, en donde no sólo su salud física está en juego, también su salud emocional.
De verdad, no necesitamos esas frases que más allá de aportar, agreden o juzgan nuestro trabajo. Frases como: “Uy yo ya le hubiera dado una buena nalgada, si yo tuviera hijos a mi no me harían eso, que mala mamá, ay no, así no es una buena forma de educar, estos niños de hoy vienen muy despiertos, la culpa es de los nuevos papás que son tan permisivos”.
Sí, seguro hay muchos papás que no son buenos, pero estoy casi segura que el 95% tratamos de hacer lo mejor, leemos, nos informamos, pero sobre todo, buscamos que nuestros hijos tenga un buen futuro.