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Deja que tus hijos se aburran, es el mejor regalo que les puedes dar

Publicado: 4 de Julio 2019
Vida de mamá
Foto: IG@ native_mamma
Foto: IG@ native_mamma

No entiendo por qué las mamás se rompen la cabeza ideando actividades para que los niños no se aburran, y no quiero sonar a que soy la peor mamá, pero no creo que además de todo lo que hacemos, también sea nuestra chamba estar en la mente de nuestros hijos solucionándoles hasta los minutos de ocio. 

 

Estas vacaciones decidí que no seré ni la animadora de mis hijos, ni la coordinadora de juegos de pinterest, ni la que se va a romper la cabeza cada que me digan “estoy aburrido”. Claro eso no quiere decir que los tendré encerrados o sin salir de su cuarto, pero sí quiero que sean capaces de encontrar sus propias actividades, placeres y gustos en sus tiempos libres sin yo sentirme abrumada por tener 800 cosas listas para hacer. 

 

Cuando yo era chica los momentos más satisfactorios y divertidos de mi niñez eran los que involucraban mi propia voluntad de jugar en  el lodo buscando piedras de distintas formas para mi colección, o crear obras de teatro con mis primos en la casa de mi abuela. No había ningún adulto con un itinerario de actividades sacado de Pinterest.

 

Y no juzgo a quien sí lo hace, creo que hay momentos donde se presta hacerlo, pero llenar a los niños de estímulos todo el tiempo, todos los días, por miedo a que se aburran, puede terminar siendo como un costal sin fondo que nunca se llenará, jamás será suficiente ni satisfactorio por completo. 

 

De acuerdo con una investigación de la Universidad de Granada del centro de Neuroplasticidad y Aprendizaje, dice que el exceso de estímulos produce en los niños un nivel de tolerancia cero donde ya no hay satisfacción, por lo que es necesario buscar más. Esta podría ser la razón por la que algunos niños no pueden hacer una actividad por más tiempo o son más hiperactivos

 

Esto aumenta la desmotivación a aprender, porque la información que reciben no es estimulante y esto solo se logra en los momentos donde la aburrición es tal que el niño tiene que usar su creatividad para encontrar una actividad que realmente le guste. 

 

Si quieres saber realmente qué le gusta a tu hijo, observa lo que hace por sí solo cuando tú no le das las actividades a realizar. Estos momentos son cruciales para que los niños se conozcan a sí mismos, para que puedan desarrollarse en áreas que tal vez no habían descubierto antes y para encontrar su lado creativo. 

 

Además, cuando se hacen cargo de su propio tiempo aprenden otra cosa súper valiosa: que ellos son los responsables de su propia felicidad, de estar contentos, de descubrir qué les hace feliz y que ellos solitos pueden lograrlo, claro que siempre debe existir la apertura de que si necesitan ayuda ahí estaremos siempre, pero esa chispa de iniciar algo nuevo siempre estará en ellos mismos. 

 

Así que deja de sentirte culpable si no tienes un itinerario perfecto con horarios y 45 actividades, deja de cargar con la responsabilidad de sus juegos, déjalos ser y descubrirse.

 

Eso sí, no dejes de llevarlos al parque, a conocer algo nuevo en la ciudad o salir de vacaciones, pero hasta en esos lugares ellos solitos pueden hacer sus juegos. 

 

Fuente: Universidad de Granada, España.

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