Cuando nace un bebé, también nace una madre

Cuando una mamá ve esos ojitos por primera vez

Cuando ponen sobre su pecho a ese nuevo ser que ha llegado al mundo 

No sólo ha nacido un bebé, también ha nacido una mamá.

Preocupación, emoción, ansiedad, alegría, dolor, malestar, nervios y un sinfín de emociones y sentimientos que suben y bajan por todo tu cuerpo, sólo son el aviso de dos momentos maravillosos y únicos en la vida: que ha nacido este bebé ávido de conocer el mundo.

Tú también naciste ese día, así que ¡bienvenida al mundo mamá!. Eres una guerrera, por enfrentar como sólo tú lo sabes hacer, a tu manera y a tus posibilidades, esta gran transformación física y emocional que una mujer suele experimentar cuando se convierte en madre.

Date la oportunidad de sentir ese poder que llega cuando cargas por primera vez a tu bebé, de olerlo, de reconocer cada parte de su cuerpo, de emocionarte hasta las lágrimas porque toda esa presión y cansancio que sentías minutos antes, se han vuelto más ligeros.

Foto: Bonafont

A partir de ahora tu vida cambiará, y no es para menos, te has convertido en mamá, ahora tienes un pequeño ser humano que te recordará lo importante de la vida, será tu motor que impulsará cada cosa que hagas.

También te darás cuenta que tu cuerpo se ha transformado para crear un milagro que ahora tienes en brazos y es importante que no olvides esto nunca, porque aunque pareciera que todo será miel sobre hojuelas, siento decirte que no será así.

No te miento, habrá momentos en que te mirarás al espejo y no te reconocerás, pero es justo cuando debes valorar y agradecer lo poderoso que es, porque aun con cada estría, cada llantita y zonas flácidas, logró crear vida.

Tal vez habrá momentos en que sentirás que ya no puedes más, pero cuando menos lo imagines descubrirás una fuerza interior que te permitirá superar cada reto que acompaña a la maternidad. 

Sigue tu instinto, porque tú eres la única que conoce al 100% lo que necesita tu bebé, y después de tu nacimiento de mamá, date espacios para conocerte y aceptarte como la nueva mamá que eres y como la mamá que necesita tu bebé. ¡Felicidades mamá, feliz 10 de Mayo!  

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