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Cómo somos las mamás GODINEZ

Publicado: 22 de Junio 2018
Vida de mamá
Foto: IG @kristavalle
Foto: IG @kristavalle

Disfrutar de la maternidad y al mismo tiempo tener un empleo estable, que ayuda a cubrir las necesidades tanto de la mamá como del hijo, es considerado como un lujo en México.

Lamentablemente en el país no existen las condiciones para vivir plenamente esta etapa. De acuerdo con cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), sólo 45% de las mujeres que son madres tienen un empleo; una cifra muy baja respecto a países como Chile, Colombia, Perú o Brasil, que es del 60%.

Otro dato dato curioso es que sólo 33.4% de las mujeres con hijos menores de tres años cuenta con un empleo; el porcentaje aumenta a 43% cuando los niños tienen entre tres y cinco años; sube a 50.8% cuando cumplen entre seis y 14 años.

Es decir, las mamás suelen dejar su empleo para dedicarse a la maternidad; sin embargo, conforme crecen los pequeños intentan regresar al mercado laboral, pero muchas veces no es una tarea fácil.

Aunque las mamás tengan una licenciatura o estén bien preparadas profesionalmente, esa brecha de “descanso” puede influir en la decisión de quienes contratan.

Por ello las cifras como las señaladas en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo 2017, en las que se aprecia que del total de mujeres solteras de 15 años o más, con al menos un hijo nacido vivo, un 41.8% trabaja (31.2% en el sector informal -sin prestaciones-, 12.2% en el doméstico y 6.6% no reciben pago por su trabajo).

Algunos especialistas señalan que el acceso a un trabajo con prestaciones y bien remunerado, siendo madre y mujer al mismo tiempo, es más difícil, ya que a veces resultan incompatibles las labores profesionales y el cuidado de los hijos -y más si no se tiene algún apoyo por parte de la pareja, familiares o amigos-.

Falta de oportunidades y algo más…

Otra de las razones por la que no es fácil ser mamá en México es la falta de oportunidades reales. Sí existen las leyes, pero muchas veces no se respeta en el ambiente laboral.

Por ejemplo, supuestamente las mamás tienen derecho a 12 semanas de incapacidad por maternidad, las cuales puede usarlas a su conveniencia, es decir, transferir hasta cuatro de las seis semanas del periodo prenatal al posnatal; sin embargo, algunos patrones no lo permiten.

Otra etapa en la que es complicado combinar la maternidad con el trabajo es la lactancia. Algunas empresas han instalados lactarios para que las mamás se relajen y puedan extraer la leche de sus hijos; sin embargo, aún son pocas y el estrés que se vive día a día en los empleos también dificulta la situación.

A pesar de todas estas cifras y de que aún falta mucho por hacer en el tema de la maternidad y el empleo, las mujeres son tan poderosas que siempre sacarán adelante a su familia y lucharán por sus derechos.

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