¿Qué hacer cuando tu hijo tiene molestia después de vacunarlo?
Vacunar a niños y bebés es muy importante porque permite crear inmunidad ante graves enfermedades.
Sin embargo, puede ocasionar algunas molestias como dolor, fiebre o sensibilidad excesiva en el lugar de la vacuna. ¡Conoce qué medidas tomar si esto le sucede a tu pequeño!
¿Por qué vacunar a niños y bebés?
Gracias a las vacunas en los últimos años se han logrado importantes avances en la prevención de enfermedades transmisibles que pueden tener consecuencias graves.
Para lograrlo, las vacunas contienen muerto o debilitado el microorganismo que causa la enfermedad (que puede ser un virus o una bacteria), algún derivado (por ejemplo una toxina), o bien, partículas de éste (una parte de él, que se llama inmunógeno); por ello la sustancia va a provocar que el sistema inmunológico responda produciendo defensas (anticuerpos).
Niños y bebés vacunados están protegidos
Cuando los niños vacunados entran en contacto con alguna afección, las defensas creadas por la vacuna no permiten que se enfermen, de esta manera se protegen de graves padecimientos (tuberculosis, poliomielitis, difteria, tos ferina, tétanos, sarampión, rubéola, paperas o parotiditis, hepatitis B, diarreas graves y meningitis) que pueden causar trastornos de salud e, incluso, la muerte.
Molestias al vacunar a los niños y bebés
Algunos papás creen que las vacunas enferman a sus hijos; sin embargo, estos efectos adversos son leves y transitorios, cuyas causas son diversas: composición propia de la vacuna, ingredientes que se añaden a la vacuna para mantenerla estable, antibióticos que se le agregan en ocasiones para evitar su contaminación o debido a otras sustancias presentes.
Generalmente, el niño siente dolor donde se aplicó la vacuna y presenta un pequeño bulto; asimismo, otra reacción que puede aparecer tras la inyección es fiebre.
En caso de que los niños y bebés vacunados presenten dolor, fiebre o molestia…
- Para aliviar los síntomas anteriores, toma en cuenta los siguientes consejos:
- Evita medicinas que contengan ácido acetilsalicílico o cualquier otro medicamento que incluya salicilatos, a menos que lo indique el pediatra.
- Dale de beber muchos líquidos a fin de que reponga el que pierde al sudar.
- Vístelo con ropa ligera y no lo tapes ni lo envuelvas de manera ceñida.
- Aplica una toallita limpia mojada con agua fresca en la parte dolorida, para aliviar la incomodidad.
- Consulta al pediatra en caso de que la fiebre se mantenga más de 24-48 horas, sea mayor de 39º C, no disminuya con medios físicos o medicamentos o aparezcan otros síntomas.
Recuerda que las vacunas en niños y bebés ayudan a conservar su salud, ¡no las evites!