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Burlas sobre las caras de Olmo Cuarón generan conciencia sobre autismo

Publicado: 25 de Febrero 2019
Vida de familia
Foto: IG @tntlatam
Foto: IG @tntlatam

En México la expectativa sobre los Oscar era inmensa, al igual que la emoción por observar el desfile en la alfombra roja de los creadores y protagonistas de la película Roma, por sus nominaciones al premio de la Academia.

Sin embargo, no fue Alfonso Cuarón quien acaparó las redes sociales, sino su hijo Olmo.

Lamentablemente, el extraño comportamiento de Olmo Cuarón, de 13 años de edad, en la alfombra roja y durante la ceremonia, generó burlas y críticas desafortunadas en las redes sociales. Sin embargo, más allá de dar risa, debería de generar respeto.

Olmo Cuarón tiene autismo, por lo que acompañar a su papá a este tipo de eventos es un reto para él, ya que quienes padecen este trastorno pueden ser hipersensibles a las luces brillantes o fluorescentes, así como a ciertos sonidos, olores y sabores abrumadores.

“Gracias a mi familia por ser la corriente que me mueve”: Alfonso Cuarón

Cuando Alfonso Cuarón emitió su mensaje al ganar el Oscar a la mejor película extranjera no dudó en demostrar el amor que siente por su familia al expresar: “Gracias a mi familia por ser la corriente que me mueve”.

Y éste no ha sido el único día que ha demostrado esto por su familia, ya que en 2008 se alejó de los escenarios para cuidar a su hijo Olmo, quien había sido diagnosticado con autismo.

Fue desde esa fecha cuando empezó a dar todo su apoyo a la Fundación Autism Speaks, la única organización que trata seriamente el problema del autismo.

“Creo que es una epidemia global, los niveles son realmente preocupantes. México es un país en el que miles de niños padecen esta condición y no tienen sistemas de apoyo ni la confianza de los padres”, dijo en ese entonces a la agencia Notimex.

“Le detectamos autismo poco después de los dos años y medio. Los médicos oficiales nos decían que si no hablaba a los cinco años viéramos qué pasaba, pero a esa edad ya no podíamos atenderlo como es debido, así que es muy importante que se eduque a los padres para que echen ojo a ciertos síntomas, si los identifican hay una gran probabilidad de rehabilitar a sus niños […] Su caso era muy superficial, los síntomas que manifestaba era que cuando tomaba un carrito, no jugaba con él, sino que lo volteaba hacia arriba y giraba las ruedas, además, hacía unos berrinches constantes”, mencionó a Notimex.

1 de cada 59 niños es diagnosticado con un trastorno del espectro autista (TEA)

De acuerdo con datos de la Centers for Disease Control and Prevention (CDC), 1 de cada 59 niños es diagnosticado con un trastorno del espectro autista (TEA), donde los niños tienen cuatro veces más probabilidades de ser diagnosticados con este trastorno que las niñas.

En tanto, Autism Speaks señala que el autismo engloba una amplia gama de afecciones caracterizadas por desafíos con habilidades sociales, comportamientos repetitivos, habla y comunicación no verbal.

El autismo se desarrolla a partir de una combinación de influencias genéticas y no genéticas o ambientales.

“Cada persona con autismo tiene un conjunto distinto de fortalezas y desafíos. Las formas en las cuales personas con autismo aprenden, piensan y resuelven problemas puede variar desde personas con un alto funcionamiento hasta personas con dificultades graves”.

La fundación explica que algunos pacientes necesitan apoyo en su vida diaria, mientras que otras pueden vivir de forma independiente.

Los primeros síntomas de autismo pueden aparecer en los primeros meses de vida o alrededor de los dos o tres años de edad.

Algunos de éstos son:

1. Retos de comunicación social, es decir, no pueden entender o usar apropiadamente el lenguaje hablado, gestos, contacto visual, expresiones faciales, tono de voz y expresiones que no deben tomarse literalmente.

2. Desafíos sociales como la dificultad para reconocer emociones e intenciones en los demás o sus propias emociones; expresar sentimientos y emociones, sentirse abrumados en situaciones sociales, para tomar turnos en la conversación y mantener una distancia apropiada entre personas.

3. Comportamientos restringidos y repetitivos como balanceo, aleteo, giros, correr de un lado a otro; alinear objetos, tocar objetos, y la necesidad de una rutina invariable.

Cuando existe una detección temprana del autismo, mejora la calidad de vida de quienes la tienen.

 

Fuente: Autism Speaks

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