5 cosas extrañas que hacen los niños de 3 años

Bien dicen que tener un niño de 3 años es como andar por la vida con una licuadora sin tapa, y aunque en ocasiones puede ser una situación muy desafiante que nos pone a prueba como mamás, lo cierto es que también es una etapa en la que podemos disfrutar muchísimo con ellos.

Al convivir con un peque de esta edad podrás notar que hay algunas actitudes que podrían parecerte extrañas, pero son de lo más normal, por ejemplo:

• Dedo en la nariz cada 20 minutos
• Se quitan los zapatos y calcetines en cualquier lugar
• Se rascan sus partes privadas sin tapujos
• Ven el mismo video 405 veces en una semana
• Quieren comer la misma comida todos los días

¡Pero no te preocupes, ante todo esto te tengo una explicación!

1. Aunque algunos peques sienten ansiedad por tocarse la nariz, también podría tratarse de exceso de moquito. Revisa que no sea el caso y procura crear el hábito de hacer lavados diarios con agua salina.

2. Todos los niños aman estar descalzos y si la superficie está limpia, realmente no hay ningún problema, así que no te estreses, no le dará un resfriado. ¡Al contrario! Estar descalzo le permite tener mayor control corporal, mejor equilibrio al caminar, saltar y correr, fortalece su sistema inmunológico y estimula sus terminaciones nerviosas.

3. Aunque este podría ser el punto que más angustia a las mamás, es lo más normal de todos. Los niños pequeños exploran su cuerpo y no precisamente con afán malicioso, simplemente quieren conocerse, así que notarás que se rascan, tocan o frotan sin ningún tipo de pena. Tu labor aquí será identificar los momentos y explicarle en qué entorno puede hacerlo y bajo qué condiciones. Por ejemplo: en su habitación, con sus manitas limpias y en privado.

4. Lo sé, todos en casa terminan aprendiéndose los diálogos exactos y las canciones de la peli favorita del Naranxito, pero esta es la forma en la que aprenden, conforme repiten la misma película o canción también van integrando nuevas palabras a su vocabulario y además, la repetición les da seguridad y los hace sentir cómodos porque saben lo que sucederá a continuación.

5. Aunque puede ser preocupante que no acepte nuevas opciones, también es una situación súper normal para su edad. Intenta compensar en diferentes momentos del día ofreciendo el resto de los grupos alimenticios que consume menos, observa su reacción para descartar que se trate de un tema sensorial o consúltalo con un especialista como un nutriólogo infantil o el pediatra. 
 

Desde esta edad puedes ayudarle a modelar actitudes explicándole por qué puede o no puede hacer algo, invítalo amablemente a hacer lo que creas mejor para él pero respeta sus decisiones si éstas no intervienen con su salud, pues aunque sea pequeño, es una gran oportunidad para enseñarle que su voz es importante y sus deseos también.