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Deja de regalarle juguetitos y basura de plástico a los niños… ¡No la necesitan!

Publicado: 26 de Octubre 2019
Todas las edades
Foto: Google
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¿Cuántas veces tus hijos regresan con un juguete de plástico después de que visitan el súper o el mercado?

Muchas veces como mamá prefieres comprarle ese muñeco o carro que no representa un gran gasto -ya que en realidad es barato- a tener que aguantar el berrinche en la fila de las cajas o escuchar mil veces: “¡Mamá cómpramelo!”.

O esos juguetes de dos pesos que se rompen después de tres usadas que regalan en las fiestas infantiles o kermeses.

Pero, piensa una cosa, ¿qué pasa con ese juguete “a buen precio” que compraron ese día?, simplemente sirvió para entretenerlo cinco minutos y después se fue al bote de la basura. O se queda amontonado junto a los miles de juguetitos inservibles en tu sala nada más haciendo mugrero y basura.

Basta con que ese juguete de plástico con colores llamativos se atraviese por sus ojos para sentir que lo necesita, pero no es así, lo único que estás comprando como papá o mamá es basura. Sí, es un término muy fuerte, pero es la realidad.

Sin duda, el hiperconsumo que se vive actualmente, sobre todo en el área de los niños es muy preocupante; sin darte cuenta, esa forma de adquirir cosas de plástico innecesarias causa muchos problemas ambientales, porque su uso se resume en un día y su descomposición (si es que se puede) dura muchísimos años (incluso más de los que podrías vivir).

Un ejemplo de esto es que en la Ciudad de México, el consumo desmesurado ha provocado que se generen 12 mil 816 toneladas de residuos urbanos todos los días, de acuerdo con cifras de la Secretaría del Medio Ambiente capitalina.

¡Imagínate cómo es a nivel mundial! Donde cada día nos sorprendemos que un nuevo animal está en peligro de extinción porque la basura plástica ha llegado a su hábitat y les causa asfixia, ya que lo confunden con comida.

Pero, ¿qué pasa con tu hijo? Por qué anhela tanto ese juguete y cuando se los das reacciona como si hubiera sido todo lo que deseaba en este mundo? Es muy simple, todo se debe a las hormonas y las reacciones químicas de su cerebro.

Cuando un niño ve un juguete y lo consigue, su cerebro empieza a producir dopamina, un neurotransmisor que hace que su cuerpo se sienta bien, feliz y complacido. Por eso, es normal que los niños quieran a cada rato juguetes para sentir esa explosión de placer aunque sea por unos instantes.

Entonces, ¿qué podemos hacer para que los niños se sientan bien (o que tengan su dosis de dopamina), sin tener que comprarles esos juguetes que sólo dañan al planeta?

Lo único que necesitan son tus abrazos, tus besos, esas palabras que demuestran todo lo que sientes por ellos, en otras palabras, SOLO NECESITAN AMOR.

Cuando tú les demuestras de esa forma todo tu amor, el cerebro del niño produce dopamina y oxitocina. Estas sustancias hacen que tu hijo se sienta complacido, amado y feliz; así que ésta puede ser tu arma favorita para superar con éxitos berrinches o pataletas por querer un juguete cada vez que salen.

Si quieres regalarle un juguete a tu hijo, no elijas algo desechable que aunque barato no le dejará nada constructivo. Elige calidad y valor antes que cantidad.

¿Cómo ayudar al planeta?

Enséñale a tu hijo a cuidar al planeta con cosas muy simples y divertidas. Por ejemplo, si realmente desea un juguete nuevo, en lugar de comprarlo muéstrale que existen opciones que pueden hacer ustedes mismos.

¿Por qué no usar esa botella de plástico del suavizante para armar un carro nuevo? Incluso, dale la opción de pintarlo a su gusto. O usa las cajas de los cereales para hacer una cocinita… Opciones hay muchas, así que sólo necesitas usar la imaginación para crear diseños increíbles y entretenidos.

¿Quieres dejar un mundo más verde a tus hijos? Aprende a producir menos basura y reciclarla con nuestro curso en línea: ¿Y qué hacemos con la basura?

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