5 consejos para hacer la hora del baño más fácil

Lo confieso, la hora del baño es de mis momentos menos favoritos del día. Tal vez porque la pila de la mamá creativa, enfocada en crianza respetuosa y que disfruta cada segundo con sus hijos ya está bastante agotada y lo único que anhela en este momento es poder meterse en su cama, y hacer lo que más se parezca a dormir o descansar al menos por unas cuantas horas.

Lo complicado es que pareciera que mi bebé tiene exactamente los planes contrarios. Al final del día es cuando más inquieto, irritable e impaciente se pone, eso quiere decir que la rutina del baño puede ser un evento lleno de lágrimas y berrinches.

Si algo de lo que leíste te suena familiar, quiero compartirte estos 5 consejos que harán que la hora del baño se vuelva más fácil  para ti y más divertida para tu bebé.

Prepara todo antes de entrar en  el agua:

Antes de que menciones la palabra “baño” a tu bebé, ten a la mano todo lo que vas a necesitar. Toalla, jabón, champú, los pañales y la ropa lista.

Esto además de ahorrarte tiempo, hará que no tengas que descuidar para nada a tu bebé cuando esté en la tina o regadera. Asegúrate que el agua está a temperatura templada, probándola con la parte interna de tu muñeca. 

Usa juguetes para entretenerlo:

Para los niños, el baño puede ser aburrido, así que dale algo para que se entretenga. Puede ser la botella de Ricitos de Oro, o juguetes que floten. A mi me funciona perfecto darle un par de tazas o recipientes para pasar el agua de un lado a otro, o algún juguete para que él “lo bañe” mientras mamá lo baña a él. 

Cántale o pon música:

Esto ayudará a relajarlo y a sentirse confiado pero también hará que tú te relajes y seas mucho más flexible si algo no sale como lo esperabas. Agua en el piso, más tiempo de lo que esperabas, el teléfono o el timbre sonando a medio baño, trata de relajarte y mantener la calma y no te preocupes demasiado. 

Ten cuidado con los ojos:

Para la mayoría de los bebés (y algunos adultos) la sensación del agua en los ojos es muy desagradable. Utiliza siempre un champú especial para bebés que no sea irritable para los ojos como Ricitos de Oro Manzanilla. De ser posible enjuaga la cabeza con una regadera de mano o vaciando un recipiente de agua moviendo su cabeza o pidiéndole que la incline hacia atrás. 

No te distraigas.

Los bebés pueden ahogarse con muy poca agua, sobre todo si son muy chiquitos. Debes tener siempre una mano sobre tu bebé, y aún cuando ya pueda sentarse solito y estar un rato jugando en la tina, no te distraigas con el celular y nunca lo dejes solo. 

Un último consejo que cambió mi vida: pasarás mucho tiempo en ese baño, cómprate un banquito para sentarte. 

Espero que estos consejos te ayuden a hacer la hora del baño más fácil y agradable para ti y tu pequeño. ¡Buena suerte!