9 razones para cargar a tu bebé en brazos… ¡sin límite de tiempo!
Cuando nació mi bebé, uno de los miles de consejos que recibí fue que no lo cargara tanto porque se acostumbraría a los brazos y no me dejaría hacer nada.
Obviamente, no hice caso, lo único que quería (y lo hice) fue cargar a mi hijo todo el tiempo, me quedaba horas viendo su carita y sintiendo su calor.
Sin duda, ha sido una de mis cosas favoritas de ser mamá, y hasta la fecha aprovecho cualquier momento para abrazarlo y besarlo. Y no sólo comprobé por experiencia propia los beneficios de hacerlo, sino que diversos estudios y especialistas respaldan los beneficios de cargar al bebé desde que sale del vientre.
1. Estrechas vínculos mamá-bebé
Es cierto, es una de las razones más conocidas. Especialistas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que el contacto piel a piel entre mamá e hijo construye un vínculo especial entre ellos que dura toda la vida. Además, satisface la necesidad básica del bebé de sentirse seguro.
2. Regula su temperatura, frecuencia cardiaca y respiratoria
Un estudio publicado en la revista Nature revela que la interacción entre mamá e hijo regula la frecuencia cardiaca y la respiración. En tanto, la temperatura del pecho de mamá se ajusta para calentar o enfriar a un bebé (sincronía térmica).
3. Facilita la lactancia
Al estar cerca de ti es más fácil que el bebé te demuestre los momentos en que tiene hambre y llegue por sí solo al pecho.
4. Permite que tengan un sueño de calidad
Cargar a los bebés ayuda a regular sus ritmo circadianos, además de que el calor de mamá, lo hace sentir tranquilo y relajado.
Rosaly, del equipo de estrategia comercial de Naran Xadul, nos platica “Para mí el fular es la salvación, porque amo que esté pegada conmigo y sólo bajo la cabecita y la huelo y ya me hace el día. Es el mejor antiestrés del mundo. Y así ya no hago pesas de brazo jajaja”.
5. Reduce el llanto y su duración
Cuando atendemos las necesidades de nuestro bebé y lo cargamos para tranquilizarlo, se siente seguro, protegido y atendido.
6. Mejora el desarrollo neuromotor
Cargar a un bebé le ayuda a aprender más de su entorno, se desarrolla mejor su fuerza muscular, y tiene un mejor control de cuello y cabeza. Al tenerlo cerca respondes más fácil a sus necesidades, lo que favorece el aprendizaje y el desarrollo cognitivo.
7. Ayuda al desarrollo del lenguaje y social
Cuando está tan cerca de mamá o papá, el bebé puede escuchar la voz y observar las interacciones, lo cual también favorece las relaciones sociales.
8. Reduce el riesgo de deformación del cráneo
Cuando un bebé permanece acostado sobre una superficie, tiene mayor riesgo de desarrollar plagiocefalia, que es el aplanamiento de los huesos del cráneo posteriores, por lo que al cargarlo en brazos reduces en gran medida esta posibilidad.
9. Te permite aprovechar el tiempo, sobre todo cuando utilizas porteo
“Con mi tercera bebé gracias al fular pude trabajar desde que tenía 15 días, dormía siestas deliciosas y yo tenía las manos libres para dar cursos. Inclusive más grande tomaba pecho y yo seguía con las sesiones”, menciona Karen Zaltzman, pedagoga especialista en crianza.
Todos estos beneficios nos demuestran que debemos dejar a un lado los mitos, para dar paso a la información, y preguntar a los especialistas todas nuestras dudas. Hay que recordar que los bebés después de nacer deben pasar mucho tiempo pegaditos a mamá, ya que aún fuera del vientre continúa su desarrollo.
Liga internacional de la leche y Healthy Children
Revisado por Karen Zaltzman, quien tiene estudios de licenciatura y maestría en pedagogía; asesora de crianza certificada por PCI. Sus grandes pasiones: ser mamá de 3, cocinar, leer, estar en el agua, inventar y acompañar.