Lo que sucede cuando los niños juegan con muñecas
Tanto niñas como niños se benefician de jugar con muñecas. Cuando yo era pequeña adoraba a mis muñecas, aún recuerdo que las llevaba siempre conmigo a donde fuera… Sin duda eran mis fieles compañeras para inventar grandes aventuras.
Ahora que soy mamá, me encanta ver a mis hijas crear sus propias historias o mejor aún, jugar con ell@s.
Pero, más allá de la diversión, hoy me he dado cuenta de todo lo que sucede cuando juegan con las muñecas:
Estimula sus habilidades sociales
Al jugar con muñecas, l@s pequeñ@s desarrollan la empatía. El crear o recrear mundos de todo lo que observan a su alrededor, les ayuda a ponerse en el lugar de los otros y ver las situaciones a través de distintos ojos. Esto lo podemos notar cuando los vemos comunicarse en voz alta y expresar diálogos que han escuchado de nosotros o cuando hacen cosas que nosotros hacemos.
Con estos juegos de roles usando sus muñecas, aprenden a jugar en grupo, a adoptar diferentes papeles, a compartir, así como a entender los pensamientos, emociones y sentimientos de los demás, y a nosotros como padres el poder observar este juego, nos ayuda a entender lo que piensan y sienten nuestros hijos en un momento determinado.
Aprenden valores
Cuando juegan con muñecas, aprenden muchísimos valores como el amor, el cuidado y el respeto. Además, se vuelven más responsables e independientes, al hacer actividades que requieren atender a alguien más.
Por ejemplo, existen muñecas como Little Mommy WonderWatch Baby, que fomentan este valor de cuidado, ya que con ayuda de un reloj interactivo, l@s pequeñ@s aprenden a entender las necesidades de los demás, es decir, identifican que las emociones expresan si tienen que darle de comer a su muñeca, cambiarle el pañal o arrullarla para que se duerma.
Foto: Mattel
Fomenta la resolución de problemas
Durante el juego pueden presentarse problemas que tiene que aprender a solucionar o a reaccionar, es decir, si quiere sentar a su muñeca, entonces aprenderá a mover las piernas o a ponerle cojines para que se coloque como desea o si después de arrullar imagina que ya se durmió, ahora tiene que buscar un lugar donde acomodarla.
Les ayuda a practicar rutinas
Jugar con muñecas les permite practicar lo que aprenden en su día a día, es decir, para bañar a su muñeca tendrán que repetir la misma rutina que practican diario como: desvestirla, bañarla, secarla y vestirla nuevamente; o al salir a pasear, por lo que podría peinarla y sentarla en su carriola mientras caminan por el parque.
Existen muñecas que tienen accesorios para hacer más divertido el juego y el aprendizaje de rutinas como Little Mommy Paseo con Burbujas, que tiene lentes, un vasito para las bebidas, sonidos musicales y mientras camina… ¡salen burbujas!
Fortalecen su desarrollo cognitivo
Durante el juego con las muñecas, l@s pequeñ@s aprenden conceptos como grande-pequeño, las partes del cuerpo, los colores, las formas, las temperaturas e identifican sus emociones.
Practican habilidades de lenguaje
Un buen juego no se disfruta igual si no hay una buena plática, así que escucharás cómo l@s niñ@s se comunican muy bien con sus muñecas, son sus confidentes; lo que ayuda a fortalecer y ampliar su vocabulario.
Fortalecen sus habilidades motrices
Al caminar, empujar la carriola, cargar y arrullar a la muñeca o pasearla, están estimulando su motricidad gruesa; mientras que al vestirla, peinarla, taparla y darle de comer, estimulan su motricidad fina.
Lo más importante de todo es que se dispara su creatividad, lo cual es maravilloso cuando somos peques y yo lo disfruto mucho cuando juego con ell@s, además de que es tiempo de calidad para todos.
Finalmente, algo que atesoro mucho actualmente es que el juego de muñecas rompe estereotipos de género, porque cualquiera puede disfrutarlo al máximo.
Fuente: Developmental Science, Frontiers