5 experimentos que pueden hacer en casa
Los niños tienen la mente abierta, son curiosos e imaginativos por naturaleza. Aunque parezca lejana, la ciencia está en todos lados.
A los niños les encanta la naturaleza, observar la causa y efecto, poder seguir todo el proceso de algo y construir o crear algo ellos mismos.
Involucrar a los niños y enseñarles sobre ciencia tiene muchos beneficios: les ayuda a comunicarse con otros, les ayuda a ser más pacientes y perseverantes, les enseña a dudar, les hace observar y entender el mundo que los rodea, los ayuda a razonar y desarrollar pensamiento crítico.
Los niños siempre preguntan: ¿Por qué? ¿Por qué el cielo es azul?, ¿Por qué sale el sol?, ¿Por qué los hielos se derriten?
Hay muchas actividades y experimentos que se pueden hacer en familia, y muchos de los materiales ya los tienes en casa o son fáciles de conseguir.
5 actividades que adentrarán a tu niño en el mundo de la ciencia:
1. Agua y colores
Aprende sobre colores, combinaciones, además de ser un ejercicio de motricidad fina.
Este experimento es muy fácil y rápido de hacer, aunque puede entretener a tu niño por horas. Lo que necesitas es agua, colorantes, diamantina y algunos vasos, jarras y moldes.
Pinta el agua de diferentes colores. Mezclen los diferentes colores, agreguen diamantina y practiquen verter el agua en recipientes de varios tamaños. También, pueden ver qué sucede si congelan y descongelan el agua.
2. Agua y aceite
Aprende sobre el peso y densidad, viendo sustancias que no se mezclan.
Otro experimento muy fácil. Mezclen agua con aceite de cocina o para bebé. Verán que no se mezcla. Aprovecha explicarle a tu niño, que hay sustancias que no se mezclan porque unas son más pesadas que otras.
3. Recolectar objetos de la naturaleza
Cuando salgan al parque, viajen a la playa o simplemente caminen por la calle, pídele a tu niño que observe y vaya recolectando objetos que representen el lugar. Por ejemplo, si van al parque, puede recolectar hojas, piedras y ramas. Después, en una caja, puede ir coleccionando los elementos de la naturaleza que vaya encontrando.
4. Cocinar
Además de poder observar cambios y seguir un proceso, les ayuda a desarrollar habilidades de motricidad fina.
Una actividad muy sencilla y divertida. Con tu ayuda y con mucho cuidado pueden revolver la mezcla un pastel, preparar agua de limón, ponerle mantequilla a un pan, y muchas cosas más.
5. Reciclar
Otra actividad muy divertida que involucra directamente a los niños. Por ejemplo, pueden prender a separar la basura y reusar algunos objetos y crear algo nuevo, como una casa de muñecas o un coche hecho de materiales reciclados.