¿Por qué los niños pintan en todos lados?

Cuando eres mamá y de repente te das cuenta del silencio que hay en toda la casa, sabes que no es una buena señal. De inmediato buscas por toda la casa a tu pequeño y cuando llegas ves dos cosas: el gran mural que ha hecho tu pequeño Picasso en las paredes de la casa y la gran sonrisa con la que te muestra su obra de arte. 

Tal vez no sabes en ese momento si ponerte a reír, gritar o echarte a correr, pero lo que sí es seguro es que tendrás que volver a pintar las paredes y preguntarte una vez más: ¿por qué los niños pintan todo?

Desde muy chiquitos, los Naranxitos pintan las paredes, los cuadernos, las mesas y hasta el cuerpo de mamá o papá, dependiendo de quién se deje, por curiosidad, descubrimiento e impulso.

Además, tienen la necesidad de expresar lo que sienten, lo que piensan o lo que viven en su entorno. 

¡Deja que se exprese!

Lo sé, es muy fácil decir “deja que lo haga”, pero vale la pena para el desarrollo de tu pequeño, porque obtiene los siguientes beneficios:

• Mejora su motricidad fina al agarrar el crayón, los colores, el lápiz o el pincel. Incluso, puede estimular sus sentidos cuando decide pintar sólo con sus dedos.
• Fomenta el lenguaje cuando te platica de qué se trata esa obra de arte, en lo que se inspiró y en lo que usó para hacerla.
• Desarrolla una mejor toma de decisiones, estimula su pensamiento crítico y la resolución de problemas al decidir qué va a pintar, por qué, cómo y dónde hará su obra de arte.

Así que la próxima vez que tu Naranxito te sorprenda con un nuevo diseño en tus paredes, piensa en todos estos beneficios. 

¿Quieres un tip que te ayude a superar esta etapa sin que acabe pintado cada rincón de tu casa? Designa un espacio donde tu pequeño se sienta libre de expresarse, pintarlo y que sepa que sólo ahí podrá hacerlo.

Puedes ponerle material que sea lavable (pinturas, colores), para que en caso de que pinte algo, se pueda quitar con facilidad.

Y no olvides tener un buen kit de limpieza por si vuelve a tener el impulso de querer pintar algo que esté fuera del lugar designado. 

Puedes pedirle que limpie la pared o mesa que pintó, por dos razones: es una oportunidad para desarrollar su motricidad gruesa y fina, y así tendrá la oportunidad de reparar el daño que hizo.