Cuando una mamá dice que está cansada
Cuando una mamá dice que está cansada, ¡Eso es todo lo que ella quiso decir! Ella no dijo que quiere dejar a su hijo, que no le gusta ser mamá, que la maternidad fue un error en su vida, que está arrepentida o que odie a su familia. La capa de “super mom” agota y mucho.
Cuando una madre dice que necesita ayuda para hacer las cosas, ¡eso es todo lo que ella quiso decir! Ella no está diciendo que es incapaz. Cuando llegas a la casa de una madre y te enfrentas a la desorganización, no significa que todos los días esa casa esté desorganizada.
Cuando una madre dice que le encantaría salir con sus amigas, ¡eso es todo lo que ella quiso decir! Ella no quiere decir que desea su vida de antes y no quiere ninguna responsabilidad. Mamá necesita ese espacio de diversión, relajación y desahogo con las personas que le dan contención y le hacen saber que es una mamá extraordinaria.
Cuando una madre dice que está preocupada y asustada, ¡eso es todo lo que ella quiso decir! Ella no dijo que tiene dudas de su capacidad, y mucho menos que es cobarde. A veces solo es un grito de auxilio para su pareja o círculo más cercano, no, ella no puede sola con todo.
Cuando escuchas a una madre gritando, no significa que ella sea así, probablemente ella ha hablado 300 veces con tono de voz normal y en ese instante sobrepasó el límite. Cuando ves a una madre nerviosa o al borde de la locura, no significa que todos los días ella esté en esa situación.
No se vale inventar mentiras o suponer para juzgar a alguien, mucho menos a una mujer que todos los días da su vida por unas personitas que ocupan todo su corazón. Mostremos más comprensión y menos juicio.