Porque los bebés y niños se destapan mientras duermen 

Todas las noches mi coco más grande es que mi hija se quite la cobija. 

No importa si en la noche cayó una helada monumental, la criatura amanece con las cobijas en el piso, abajo de ella o en cualquier lugar menos sobre su cuerpecito. 

Y para mí, que soy una friolenta de nacimiento, me estresa mucho que mi hija vaya a despertar con hipotermia, o que por el frío no pueda descansar bien. 

Sé que no soy la única mamá con esta preocupación, no solo por el frío, sino porque esto pueda terminar en una gripe, y en estos tiempos no estamos para aventurarnos en enfermedades. 

Sin embargo, la mayoría de los niños terminan descobijados, primero porque se mueven mucho y en segunda porque les da calor muy rápido, y en tercera porque pueden sentirse incómodos con tanta ropa encima de ellos. 

Entonces, ¿qué debemos hacer?

Bueno, primero hay que revisar la edad de los bebés, de acuerdo con la Academia Americana de Pediatría los bebés no deben dormir con cobijas gruesas, almohadas o peluches en su cuna. 

Lo mejor es usar mamelucos y costales que no les aprieten y que les permitan tener sus brazos libres. Y en caso de colocarles una manta, ésta debe ser ligera y siempre debe llegar a la altura de sus axilas. 

Si tu hijo ya duerme en su habitación, evita poner muchas cobijas en su cama, con una será suficiente. Pon atención a su pijama, ésta debe ser calientita para que en caso de quitarse las cobijas, no pase frío. 

En los meses de temperaturas bajas, ponle mamelucos y pon sábanas de franela y un calentador durante el día para que en la noche la habitación no sea muy fría, siempre con los debidos cuidados. 

Tú eres una guía del frío que hace, con los bebés siempre deben usar una capa más de la que estés usando, sin embargo, con los niños no siempre aplica que si te estás congelando ellos también. 

Con el tiempo aprenderán a cobijarse, pero por ahora, lo más seguro es que las cobijas terminen siempre en la orilla de la cama, o que tú te levantes a las 4 de la mañana para ir a taparlos hasta que un día lo hagan solitos. 

Si tienes dudas sobre la rutina de sueño de tu bebé o tu hijo, checa nuestro curso de sueño, será de gran ayuda para toda la familia. 

Fuente: Asociación Americana de Pediatría