Cómo pasar de un alimento no tan saludable a uno saludable

Publicado: 15 de Mayo 2020

Todas las edades

Foto: IG @eliana_montoya

Si tu hijo prácticamente se alimenta de papitas fritas y por nada del mundo logras que se coma un plátano, hay una forma de hacer que estos dos alimentos completamente opuestos se vayan uniendo.

Hoy en día muchas nutriólogas están recomendado este método llamado linking to learn para introducir nuevos alimentos a los niños y buscar que consuman más verduras o frutas, para que puedan tener una mejor alimentación.

¿De qué trata este método?

Se trata de una técnica muy sencilla: ir presentando alimentos similares en texturas y colores, uno a la vez, hasta llegar al alimento deseado o más saludable.
Con esta fórmula, puedes pasar de las gomitas de color rojo al pimiento morrón, de las papas fritas a los plátanos o de los hotcakes a la coliflor.
Haz una sesión de exploración y trata de que sea un momento muy divertido.
Ofrece todos los alimentos de conexión uno a uno, y hazlo con frases divertidas que despierten el interés del pequeño.

Por ejemplo, cuando cambien de papitas fritas a chips de plátano, dile que son igual de crujientes y que son del mismo color. También puedes enfatizar en las formas.

“Mira, éstas son más alargadas y muy delgadas. Ahora probemos éstas que son más redonditas y gruesas”.

Más allá de que la finalidad sea lograr que tu “picky eater” pruebe más alimentos, también es una forma de estimularlo mediante la exploración.
No siempre es necesario que coma todo lo que se le sirve, pero esos pequeños pasos que dan al tocar la comida nueva, darle probaditas, o el simple hecho de verlo servido, ya son grandes logros para él.
Evita generar presiones y mucho menos lo fuerces a comer.
Este debe de ser un ejercicio divertido y de familiarización con nuevos alimentos, entre más positiva sea la experiencia, más se animará a probar nuevas cosas.