Soy mamá y me uniré a #UnDíaSinNosotras… Por mí, por ti, por todas, pero sobre todo por mis hijos
Como mujer, esposa y mamá deseo con toda mi alma que el próximo 9 de marzo se convierta en un hito histórico para México. Que #UnDíaSinNosotras sea el grito unánime que pare tanta violencia en el país.
Pido con todas mis fuerzas para que esta unión se vea reflejada en la futura tranquilidad de niñas y mujeres que hoy vivimos con miedo de salir a las calles y ser una más en las estadísticas de feminicidios.
Quiero que esta fecha sea un parteaguas para que mis hijos y todos los niños, sin importar su género, disfruten de una infancia como debe ser: sin agresiones físicas, verbales o sexuales en casa, en la escuela o en la calle.
Invito no sólo a las mujeres, sino a todos en general a que veamos a #UnDíaSinNosotras como la oportunidad para reflexionar sobre lo que sucede en nuestro país, en nuestro entorno, en nuestra familia, así como sobre lo que estamos haciendo para cambiar este mundo donde estamos educando a nuestros hijos.
Es momento que despertemos como sociedad y que transformemos esa falta de valores y empatía por el bien de nuestros hijos, por el bien de cada uno de los que anhelamos tranquilidad, armonía y paz.
Porque me amo a mí y adoro a mis hijos, no quiero que ellos vean la violencia como algo normal. Por todo eso es que me uno al paro nacional de mujeres, “ni una mujer en las calles, ni una mujer en los trabajos, ni una niña en las escuelas, ni una joven en las universidades, ni una mujer comprando”.
Foto: IG @inmaculada_smd
Abracémonos todas para formar un gran lazo para cambiar esta realidad que nos está matando, para acabar con esas cifras que actualmente nos estremecen y nos generan miedo, impotencia, ira, tristeza y decepción.
Enseñémosles a nuestros hijos que cada persona (niño o adulto) tiene el derecho de sentir, pensar y expresarse, así como a valorarnos como seres humanos.
También mostremos la igualdad de género, donde las mujeres tienen el derecho a vivir, a la integridad física y psicológica, a decidir sobre su cuerpo, a tener un salario justo, así como igualdad de oportunidades laborales.
Que tanto hombres como mujeres deben repartirse las labores domésticas, de cuidado y de crianza de los hijos. Que en un futuro, podrán tener relaciones de pareja respetuosas y equitativas.
Actualmente existen mil y un versiones sobre el feminismo y las marchas que se realizarán el próximo 8 de marzo, y por eso quiero dejar muy claro un punto: todo este movimiento no se hace por “odiar a los hombres”, el FEMINISMO no es odiar a los hombres, simplemente es buscar la igualdad de género y de oportunidades.
Es abordar y levantar la voz por un problema multifactorial: los índices de violencia, los feminicidios y lo difícil de ser hombre en este mismo mundo de valores machistas.
En mi caso, agradezco a la vida por tener a mi lado un esposo que me apoya, que ejerce su paternidad al 100%, y que hemos formado una familia donde predomina la igualdad.
Es por eso que marcharé este 8 de marzo y me uniré a #UnDíaSinNosotras, para acabar con la presión que existe en ese mundo machista donde se les dice a los niños que no tienen que llorar, que los hombres mientras más mujeres tengan mejor, en el que es válido el argumento de que si le pegan a mi hijo tiene que pegar de regreso…
Recordemos que todo empieza desde casa y con el ejemplo, así que lo único que quiero es cambiar esos pensamientos y tradiciones machistas por un mundo lleno de igualdad, donde mi hijo o mi hija crezcan sin miedos y sin pensar en que la violencia es normal.
Este próximo 9 de marzo no es un día feriado, es un día para levantar la voz, para gritar: YA BASTA.