Señales que te ayudan a detectar el autismo
En los últimos años han aumentado los casos de autismo a nivel mundial, incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que uno de cada 160 niños tiene un trastorno del espectro autista a nivel mundial.
En el caso de México, no existen datos actuales sobre la incidencia del autismo, pero se estima que alrededor de seis mil doscientos bebés nacen al año con este trastorno, de acuerdo con datos gubernamentales.
En tanto, en Estados Unidos uno de cada 56 niños tiene autismo, según su último censo.
Los pequeños con trastorno del espectro autista presentan déficits en comunicación, interacción social, juego, integración sensorial y proceso del pensamiento.
Aunque es un poco difícil, el autismo se puede diagnosticar desde los 18 meses, ya que a esa edad empieza el lenguaje y la interacción social. Sin embargo, existen algunas señales de alerta de autismo en pequeños menores del año, como las siguientes.
1. Ecolalia.
2. Alteraciones sensoriales.
3. No da los brazos para ser cargado.
4. Puede empezar con desarrollo de lenguaje y después de los dos años suspenderlo; también puede desarrollar más tarde el lenguaje o tal vez nunca lo desarrolle.
5. Los que desarrollan lenguaje no lo usan con propósito de comunicación, lo hacen para satisfacer sus necesidades básicas.
6. Aislamiento social.
7. Selectividad en la comida.
8. Movimientos estereotipados.
9. Inflexibilidad.
10. Miedo a los cambios.
11. No tiene contacto visual.
12. Buena memoria mecánica.
13. Intereses restringidos y selectivos.
14. Son físicamente normales.
15. Literalidad con la que suelen comprender las cosas.
16. Mejor relación con objetos que con personas.
Es importante que tomes en cuenta que algunos pequeños con autismo muestran un desarrollo de acuerdo a lo esperado hasta los dos años. Sin embargo, a partir de ahí puede haber un retroceso o un menor desarrollo motor de acuerdo a lo esperado para su edad.
¿Qué hacer si mi bebé tiene autismo?
Es importante acudir con especialistas (médicos, terapeutas) para que nos brinden un diagnóstico integral y asertivo.
De esta forma, empezar con el tratamiento adecuado, en función de las necesidades del niño.
Puede incluir terapia conductual, terapia del habla (logopedia), terapia ocupacional o sensorial y ayudas adicionales en el aprendizaje escolar a futuro.
Una vez que iniciemos el tratamiento, como mamá o papá tenemos que aprender sobre las necesidades de nuestros hijos, es decir, identificar si hay conductas extrañas o repetitivas, problemas de aprendizaje, etcétera.
Además, podemos pedir apoyo terapéutico o grupal y emocional para toda la familia, debido a que toda la dinámica familiar cambia.
Fuente: Lic. Sara Vogel Sadi
Terapeuta de lenguaje y especialista en el trabajo con personas dentro de espectro del autismo.
