El cerebro de una mamá es agotador
Qué miedo que alguien pudiera leer la mente y estuviera cerca de mí un día completo. Se daría cuenta que el cerebro de una mamá jamás descansa, nunca deja de darle vueltas a las cosas, mucho menos deja de planear y prevenir.
Se daría cuenta que el cansancio mental es real, que más allá de sentirnos agotadas porque dormimos poco o nos levantan a las 6 de la mañana todos los días, lo que pasa en el interior nos consume de verdad.
Puede que por fuera pareciera que estamos bien, que incluso lo tenemos todo bajo control, pero por dentro, el hamster no deja de correr dentro de su rueda.
- ¿Quién llevará a Juanito por sus cosas? Mi mamá tiene que ir a ver al doctor y si la tengo que acompañar, ¿con quién dejaré a los niños? Por cierto los niños no han comido muchas verduras, tengo que buscar recetas para disfrazarlas. Hay que estar al pendiente de las fechas de inscripción de la natación. Tengo que ir a depilarme y se me antoja hacerme las uñas, aunque mejor guardo ese dinero para el gorro de la natación. Tengo que pedir las cortinas nuevas, y a ver si alcanzo a llevar las colchas a lavar.
¿Por qué lloró tanto Pepito hoy? Tengo que investigar en la escuela si algo le ha estado pasando. Me acaba de hablar mi suegra, ¿será que va a venir a la casa?, para ponerme a ordenar un poco los juguetes de los niños, y hacer algo de comer, por si las dudas. ¿Tengo suficientes verduras?-.
Si pudieras hacer una lista de las cosas que repasas en tu mente, seguramente lo anterior se quedaría corto.
Mi esposo nunca sabe que todo eso está en mi mente, y no es porque no se lo quiera contar, claro que sí, él es mi mejor amigo, pero es algo que está en mi vida de forma constante, por lo que ni siquiera había considerado que debía decir algo y tocar el tema.
A todas nos pasa y es la razón por la que nos sentimos tan cansadas, si eres de las que “sólo se queda en casa” o si trabajas, tu mente jamás está en calma, vaya ni en el sexo podemos estar concentradas.
Porque si nosotras no nos preocupamos por que los niños coman verduras nadie más lo hará, si no separamos la ropa por colores nadie se preocupará de que salga manchada, si no pensamos en la rutina más efectiva para lograr que la bendición esté dormido a las 8 de la noche, con dientes lavados y el cabello desenredado, ¿quién lo hará?