Qué frases decir cuando tu hijo tiene miedo, SEGÚN SU EDAD
Es muy importante aprender cómo debes hacerle frente a los miedos de tu hijo, pues lo que digas puede ser crucial en cómo enfrentará las cosas ahora y en su vida adulta.
En casa hay un cuarto que jamás usamos y en donde hay ropa, así como una cama para cuando recibimos visitas. Cada vez que mi hija de 2 años pasa por ahí dice que hay un león que la asusta, apenas empieza a formar frases completas y bien hechas, pero clarito me dice “león atuta”. Como aún es pequeña me limito a decirle aquí estoy, yo te cuido.
Más adelante hacia los tres años los miedos surgen como parte de la dificultad que tienen los preescolares para diferenciar la realidad de la fantasía por lo que ninguna respuesta racional adulta suele servir de mucho. Para ellos, si ven (imaginan) un león hay un león sin importar que vivamos a la mitad de la ciudad.
Más adelante, a partir de los 6 años los miedos cambian y se vuelven más racionales. Los niños temen a aquellas cosas malas pero reales que les pueden pasar.
Por lo general decimos “no temas, tranquila, no pasa nada”, pero ¿qué tan bueno es esto y cómo afecta su desarrollo? Karen Zaltzman, Coach de crianza, afirma que es esta es la forma en que debes atender el miedo de un niño.
Bebés y toddlers
1. Para estos peques tú eres su mundo así que en ti está que se sientan seguros. Tómalos en brazos, respira con ellos, nombra el miedo “no te gustó el ruido fuerte” y agrega “yo te cuido”.
2. Cuando son miedos recurrentes, por ejemplo, a ruidos fuertes o a los perros, ayuda a tu bebé a acercarse poco a poco. Enséñale el ruido de la licuadora a lo lejos, videos amigables del artefacto y permite que la explore mientras está apagada.
3. Nunca juegues con el miedo de los bebés ni permitas que alguien más de tu familia lo haga. Puede ser gracioso para algunos pero puedes generar efectos dañinos a largo plazo.
Preescolares de 3-6
1. Dado que no distinguen realidad y fantasía usa la fantasía a tu favor. Si le dan miedo los lobos valida que entiendes que sean animales que no le gusten ahorita y luego crea un repelente o música anti lobos. Decir “aquí no hay monstruos” suele no funcionar porque para ellos lo que se imaginan es real.
2. Nunca uses el miedo para lograr que se comporte. Decir “te va a llevar el policía o el señor” en un chiquito de esta edad lleva a la imaginación a lugares que pueden volverse muy amenazantes generando después niños inseguros.
3. Si el miedo es por la pesadilla que acaba de tener, por lo que puede haber debajo de la cama o a la oscuridad, puedes ayudarle a visualizar momentos lindos que le traigan calma, como imaginar las olas del mar, los juegos en la arena, la tarde de columpios o los días con sus primos. Ayudarle a enfocar sus pensamientos en cosas positivas le ayudará a alejar los miedos.
4. Cuida las imágenes que ve tu pequeño y los cuentos que le cuentan. Por ahora busca series de televisión y libros para niños pequeños que manejan las cosas que dan miedo con mucho cuidado.
Escolares 6-11
1. Hacer afirmaciones positivas, por ejemplo “eres valiente”, “tú puedes”, “estás listo para hacerlo”, ayudará no sólo ante el temor de un monstruo bajo la cama, sino también cuando quieran aventarse de la resbaladilla y no se atreven. Cuando les decimos este tipo de cosas, tiene un efecto positivo ya que al escucharlo constantemente lo creerán y por lo tanto, así actuarán.
2. Cuando le da miedo hacer algo nuevo ayúdale a identificar los sentimientos encontrados que le genera “por un lado te quieres subir a la montaña rusa pero por el otro te da miedo, es normal” después pregúntale si quiere dar un paso más pequeño hacia la dirección de superar el miedo “te puedes subir a este juego que da vueltas y ver cómo te sientes” y luego celebrar sus pequeños logros. Evita ridiculizar como estrategia pues eso más bien fija el miedo.
3. Validar lo que le da miedo es una forma de enseñarle que es algo normal, que es una emoción que todos tenemos y no hay nada de malo en ello. Por ejemplo, si tiene miedo del perro del vecino, que además de ser enorme, también ladra con cualquier movimiento, no le digas que eso no da miedo, al contrario, puedes decirle que tiene razón que el perro es atemorizante, pero que tú estás ahí para protegerlo.
4. Contener su emoción es importante, si algo pasó que fue muy fuerte, está llorando o temblando de miedo, lo mejor es ofrecer un abrazo y contener hasta que se hayan calmado las aguas. Es una forma de hacerle ver que estás ahí para mantenerlo a salvo, que puede sentirse seguro contigo y poco a poco explicar qué es lo que le asusta para que puedan encontrar una solución.
5. Evita mostrar noticias fatalistas, las películas de terror y las conversaciones de cosas que podrían asustarlo para que su mente no haga historias con eso que ha visto.
6. Recuerda que el miedo es una emoción natural que tenemos todos para mantenernos seguros así que valida esta emoción en tus hijos sin permitir que se apodere de ellos.
Es importante validar los sentimientos de tus hijos, aunque para ti sea muy sencillo levantar la cobija para ver qué hay debajo de la cama, para ellos puede ser algo muy fuerte pues su imaginación es mucho más amplia.
Fuente: Karen Zaltzman, Coach de Crianza