Y tú ¿Qué tipo de mamá eres y cómo afectará a tu hijo?
Stephen Poulter, experto en relaciones familiares, plantea en su libro The Mother Factor: How Your Mother’s Emocional Legacy Impacts Your Life, que, debido a que la madre es la primera persona con la que estamos en contacto en este mundo y la primera a la que amamos, es también el principal factor en nuestro desarrollo emocional.
Foto: IG/Native_mamma
“Nuestras madres pueden ser nuestra primera experiencia de amor, pero dependiendo de su conducta, puede hacernos más necesitados, ansiosos, irascibles o depresivos, cualidades que impactan en nuestro éxito laboral y en las relaciones sociales”, señala el psicólogo.
Si bien la mayoría de las madres son una combinación de las categorías descritas por Poulter, lo común es que predomine una sobre las demás. Reconocernos entre ellas puede ser muy útil para mejorar nuestra forma de relacionarnos con nuestros hijos.
1. Mamá perfeccionista
Es uno de los tipos de madres más comunes. Es controladora y vive en un permanente estado de ansiedad, esperando que sus hijos sean exitosos. Como su deseo es que la familia luzca perfecta a cada momento, le preocupa mantener las apariencias. Entre las consecuencias negativas está el hecho de que los hijos pueden crecer temerosos de fallar y con poca tolerancia a la frustración.
Por otro lado, es posible que se contagien de la ansiedad materna y puede ser difícil para ellos establecer relaciones con otras personas por pensar que nadie es suficientemente bueno. A nivel profesional pueden ser altamente productivos 2. Madre amiga
Según Poulter, éste podría ser el estilo de maternidad que más predomina actualmente. En contraste con el estilo anterior, este tipo de mamás no establecen límites ni liderazgo. No es raro que salga de fiesta con sus hijos o que use la misma ropa que ellos, por ejemplo. “Es una actitud típica de los padres modernos, que no tienen tiempo para fijar normas. Pero los hijos necesitan una madre, no otra amiga”, dice Poulter.
El problema es que el niño se puede sentir abandonado, rechazado y hasta “sin madre”, generando además un rol inverso, dice el experto, quien reconoce que éste es el tipo de relación que tuvo con su propia madre. “Mi madre es una mujer amorosa, pero el mensaje con el que crecí fue “no me dejes”. Incluso ya siendo adulto, siempre sentí la sensación de estar abandonándola si no la llamaba a diario”. Poulter dice que estos niños tienden a buscar grandes figuras femeninas autoritarias o suelen convertirse en “cuidadores” de otros.
3. Mamá “yo primero”
Son las mujeres para quienes sus hijos están en segundo lugar. “Ella quiere ser el centro de atención, incluso a expensas del bienestar de sus hijos”, dice el psicólogo. Como no dan apoyo emocional suficiente, los niños no desarrollan empatía ni compasión.
Frecuentemente sienten cierta superioridad sobre otros niños y son incapaces de aceptar críticas, además de tener dificultades para resolver problemas o asumir compromisos, aunque también puede darse el efecto contrario, y crecer con mucha necesidad de aprobación.
Foto :@Lu_Mulloy
4. Mamá impredecible
Es controladora, temerosa y ansiosa. Sus altibajos emocionales pueden generar estados de ansiedad y depresión en sus hijos. Por momentos pueden llegar a ser muy exigentes y críticas con sus niños, con riesgo de fomentarles una baja autoestima. Los hijos de este tipo de mamás suele enfrentar dificultades para confiar en otros, temen a la intimidad en las relaciones y tienden a sobrereaccionar emocionalmente ante pequeñas situaciones.
5. Mamá completa
Este es el tipo de mamás que logran el equilibrio entre la atención y la sobreprotección, el apoyo y las críticas a sus hijos. Es el ideal de madre. Poulter estima que solo el 10% de los niños tienen una madre de este tipo. “Es la más comprensiva; sabe guiar a sus hijos a hacer lo que deben hacer y ser como deben ser”, concluye el psicólogo.
Por Psicología para Niños Para Naran Xadul
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