Se dice mucho de los hijos únicos. Esto es lo que sí es real...
Se dice mucho de los hijos único. Esto es lo que sí es real...
Como papás de un hijo único escuchas todo el tiempo las frases como: “tu hijo será un egoísta”, “es mimado porque no tiene hermanos”, “cuando menos lo notes será un berrinchudo porque está acostumbrado a ser su voluntad”, “necesita un hermano para que no esté solo en la vida”.
Todas las frases anteriores son sólo mitos que la gente se ha encargado de divulgar y que ha permitido calificar erróneamente a los hijos únicos.
Susan Newman, psicóloga social, revela que estos estereotipos sociales se remontan a finales de los años 80 y no están comprobados científicamente. Si un hijo único es malcriado, egoísta o solitario, se debe al tipo de crianza que le has dado y no por el hecho de no tener hermanos. Estas son las cosas que sí son reales:
Foto: IG @lauries_little_ones
1. Ponen mucha presión sobre si mismos. Suelen ser más obsesivos hacia la perfección y se demandan mucho.
2. Tanto de niños como de adolescentes tiene mayor facilidad para convivir con adultos. Los hijos únicos tienden a sentirse cómodos tratando con autoridades adultas.
3. Son más ordenados. Tienen mayor conciencia de que la responsabilidad de cuidar sus cosas es solo de ellos.
4. Su desarrollo del lenguaje es más avanzado. Porque conviven con más adultos, fortaleciendo así, su lenguaje.
5 Tienden a tener aversión al conflicto. Como nunca tuvieron que lidiar con las peleas y los gritos diarios típicos entre hermanos, no están acostumbrados a la confrontación y tienden a tomarlo personalmente.
6. Son más creativos, independientes y tienen mayor capacidad para usar su imaginación para entretenerse solitos.
7. Cuentan con mayores recursos económicos para estudios, hobbies y viajes.
8. Son más sensibles. Tienden a estar muy en contacto con sus sentimientos. Pueden reaccionar de forma exagerada cuando perciben que las personas son críticas, están enojadas o distantes en sus relaciones personales
Si tienes un solo hijo, lo importante es que pongas atención en la forma en que lo estás guiando en la vida. Tal vez necesite poner en práctica algunas estrategias como:
Fomentar la amistad, es decir, dale la oportunidad de interactuar a tu hijo con otros niños de su edad, ya sea un rato de juego por las tardes o al realizar alguna clase especial.
Enséñale habilidades sociales como esperar turnos, respetar el espacio y tiempo de los demás; también establece límites claros y a ser independiente, es decir, quédate cerca de tu hijo, pero permítele resolver ciertas situaciones por sí mismo.
No importa cuántos hijos tengan, lo que es realmente necesario es el tiempo de calidad que le brindas a cada integrante de tu familia.
Fuente: Psicóloga social Susan Newman