Dime el tipo de juego que elige tu hijo y te diré lo que está intentando expresar

Los niños juegan no solo para entretenerse, es a través del juego que ellos resuelven lo que les preocupa sobre su mundo.

El juego les permite expresar y entender aquellas cosas que son difíciles para ellos; además, les ayuda a conocerse mejor, a trabajar las emociones, así como reafirmar las cosas que les gustan y disfrutan.

Cómo puedes conocer mejor a tu hijo, obsérvalo y juega con él.

¿Qué dice el tipo de juego que elige tu hijo sobre sí mismo?

• Cuando los niños eligen juegos de rol, como jugar a la casita, la cocinita y ser mamá o papá de sus muñecos, son niños creativos, fantasiosos e imaginativos. Además, con estos juegos pueden poner en práctica varios roles y entender cómo funciona algo en su mundo.
• Cuando un niño pide que mamá y papá juegue todo el tiempo con ellos, es porque le falta seguridad en sí mismo y prefiere los juegos tranquilos.
• Cuando un niño es explorador, salta, corre, escala y busca el contacto físico constantemente en su juego (que generalmente ocurre con todos los niños), está poniendo en práctica sus habilidades y mostrándose a sí mismo hasta dónde puede llegar, además de ser una forma de descargar tensiones.

Si tu hijo juega a gritar y hacer desorden cuando hay más niños, es normal, es una forma de sentirse parte del grupo; es raro cuando los niños lo hacen solos.

Niñas jugando con muñecas Baby Alive

Tanto niños y niñas pueden jugar con muñecas como una manera de expresar y resolver sus emociones.

La mejor forma de jugar es de manera libre; es decir, como ellos quieran y con las cosas que deseen, sin que alguien les imponga jugar a la casita o a cambiar a las muñecas. De esta manera, si ellos necesitan comprender algo, elegirán el juego correcto para hacerlo; pero cuando los adultos nos interponemos, estamos privándolos de encontrarle explicación a algo que ellos necesitan comprender por sí mismo.

También existen señales de alarma en el juego de los niños:

• Cuando su juego es muy violento y los niños parecen estar disfrutando lastimar a animales o juguetes.
• Cuando elige personajes perversos o recrea escenas que un niño no tendría que haberlas visto.
• El lenguaje es inadecuado.
• Cuando se le dificulta jugar con los demás o es muy agresivo.

El juego puede ser tomado como terapia para conocer realmente qué es lo que le está pasando a un niño, y encontrar otras alternativas para manejar una situación en particular.

Lo más importante es que confíes en su manera de jugar, le des zonas libres para que pueda explorar sin lastimarse, y que cuando notes algo inusual pidas asesoría para saber qué puede estar pasando a tu hijo.