Cuando una mamá prepara su corazón para un segundo hijo
Después de tanto pensarlo, has decidido tener un segundo hijo. Una decisión que no sólo cambiará el número de los integrantes de la familia, la rutina o la interacción, sino también las emociones de cada uno de ustedes.
Es real que cuando se tiene más de un hijo no existen favoritismos, porque a todos se les ama por igual (el amor se comparte), pero también es cierto que como mamá debes tener un proceso emocional durante el embarazo para dar la bienvenida a la nueva experiencia.
De forma automática empiezas a amar con todas tus fuerzas a ese pequeño ser que se está formando dentro de ti, pero al mismo tiempo sientes nostalgia por dejar atrás la experiencia de ser mamá de un solo hijo:
- Ya no contarás cuentos para una sola personita.
- Tendrás que dividir tu tiempo para bañar a dos pequeños.
- Cocinarás alimentos especiales para cada uno de ellos.
Uff… se avecinan miles de cambios que de tan sólo pensarlos sacuden y llenan tu cuerpo de miedos, inseguridades, melancolía, alegría, felicidad y mucho amor… Una bomba de emociones y sentimientos en tan solo segundos.
Pero sabes… ten por seguro que todos esos miedos e inseguridades se acaban cuando ves a tu hijo mayor abrazando y besando por primera vez a su hermano. Justo en ese momento tu corazón se hace más grande y sientes que una fuerza invade todo tu cuerpo.
A partir de ese momento sabes que juntos son un todo, que nada ni nadie podrá separarlos jamás, y que juntos vivirán experiencias que recordarán toda la vida.
Así que deja de preguntarte si puedes amar a otra personita de la misma forma en la que amas a la primera, porque en el momento en que las veas juntas te sentirás tan orgullosa y amorosa, que te sentirás hasta culpable de haberlo pensado.
Sí, se vale tener esa nostalgia de perder momentos especiales con un solo hijo, pero piensa que en realidad no los pierdes, sólo cambiarás la forma en que vivirás otros mejores.
Ahora entiendo perfecto la frase: “Hay que darle tiempo al tiempo”… para encontrar una nueva rutina, para disfrutar a cada uno de los pequeños, para darte tiempo para ti y disfrutar a toda tu familia.