Peleas de hermanos, más benéficas de lo que crees
¿Qué papá no ha sido réferi cuando los hijos se pelean? Seguramente más de una vez al día has vivido una pelea de hermanos. Aunque no lo creas, un estudio revela que estas discusiones son más beneficiosas de lo que se cree.
De acuerdo con un estudio de la Universidad de Cambridge, la rivalidad entre hermanos impulsa el desarrollo mental y emocional, incrementa la madurez y mejora las habilidades sociales de los pequeños.
Los expertos señalan que, mientras no haya violencia o exista algún riesgo, las peleas aumentan el vocabulario y adquieren una mayor resolución de problemas, sobre todo si son pequeños con edades entre dos y seis años.
"Cuanto más combativos son los hermanos, cuanto más discuten y cuanto más el mayor defrauda al más joven, se aprenden lecciones más complejas sobre la comunicación y las sutilezas del lenguaje", señala la doctora Claire Hughes, autora del estudio.
La especialista destaca que las peleas con entre hermanos les ayuda a regular sus emociones, así como identificar el impacto emocional de sus acciones en los demás.
Esto no justifica que dejemos que se peleen siempre o que estas peleas se salgan de control, pues la violencia puede promover un carácter agresivo en los pequeños. Por lo que aquí sí es aplica muy bien la frase: “Todo con medida”.
Como papás sólo podemos ser observadores durante las peleas de hermanos, para dejar que arreglen sus diferencias y adquieran habilidades que les ayudarán en un futuro.
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