Deberías gastar menos dinero en juguetes y más en vacaciones
Cada vez que entro a mi casa siento como si estuviera en una juguetería… ¿en qué momento gasté tanto en juguetes para mis hijos? Y lo peor es que no juegan con todo. Así que para evitar más frustraciones me prometí no comprar más y mejor ahorraría para llevarlos de vacaciones más seguido.
Sin duda, creo que pasar tiempo en familia para disfrutar un rato del sol, la playa, el bosque o cualquier lugar lejano a la casa es muy útil para salir de nuestra rutina, pero sobre todo para estrechar vínculos entre nosotros mismos y mejorar el desarrollo de los pequeños.
Incluso, estudio de la Universidad de Toronto revela que las vacaciones familiares generan una sensación de bienestar, felicidad intensa y duradera en todos los integrantes, principalmente en los más pequeños.
Los investigadores aseguran que bien vale la pena hacer un esfuerzo para que los niños disfruten a su familia en un ambiente completamente diferente al que están acostumbrados.
No hay nada más divertido que correr por la playa escapando de las olas del mar, o construir castillos de arena junto a papá. Ni qué decir de los retos para escalar las piedras más altas en aquel bosque tan divertido.
“El costo emocional de las vacaciones supera al gasto económico que hacen los padres, ya que los niños construyen vínculos y recuerdos de por vida. Si queremos dar algo que los haga sentir cerca de nosotros, regalemos esta experiencia”.
Ten por seguro que cuando sean adultos, sus mejores y más felices recuerdos de la infancia serán esos momentos que disfrutaron a nuestro lado durante las vacaciones o los viajes.
Es una inversión en su desarrollo
Además de la felicidad que genera hacer algo diferente en un lugar distinto, las vacaciones familiares fomentan un mejor desarrollo cognitivo, social, emocional y físico.
En cada lugar existen mil texturas, formas, olores y sabores que estimulan los sentidos; conocer gente nueva y convivir con ésta aumenta la producción de oxitocina y dopamina, hormonas que ayudan a reducir el estrés y la tristeza, al incrementar la felicidad y la relajación.
