Yo me convertí en mamá cuando la prueba me salió positivo

Mi historia al convertirme mamá para algunos es muy diferente, pero para algunas, más de lo que creen, tenemos muchas cosas en común.

Yo me convertí en mamá el día que supe que estaba embarazada.

Cuando compartía mi cuerpo con la personita más importante de mi vida. Cuando tuve una amenaza de aborto al principio de mi embarazo lo único que me importaba era proteger a mi bebé. Porque me creían loca por hablarle a una panza.

Porque supe que los sueños se hacen realidad cuando la prueba dio positiva.

Porque convertí en mi cuerpo en el lugar más seguro para ti.

Porque decidí sentir dolor físico para darte más días dentro de mi útero.

Cuando te vi por primera vez supe que todo lo que había vivido había valido la pena porque me trajo al mejor momento: tu nacimiento y mi rol más importante, ser tu mamá. 

​Me convertí en mamá cuando el doctor me dijo “necesito una mamá sana para un bebé sano, no te voy a dar a escoger, la mamá es primero” y yo solo pensé “claro que primero mi bebé” pero ahora lo entiendo, si yo no estuviera en esta vida te haría falta el cuerpo que te abrazo y el corazón que te cantó durante 27 semanas 4 días.

El cuerpo y el corazón que estaban destinados a hacerlo por muchos años por venir, para que cuando fueras grande me tuvieras guardada en tus grandes recuerdos.

Porque mi historia al convertirme mamá para algunos es muy diferente, pero para algunas, más de lo que creen, tenemos muchas cosas en común. Y si, aunque fue un proceso difícil (prematura de 27 semanas, 826 gramos y 75 días en el hospital) lo viviría todo de nuevo ¿por qué? Porque encontré a mi corta edad (33 años) muchas respuestas, que algunos tardarán toda su vida en encontrar.

Aunque todos los días son el día de amar, valorar y agradecer a todos los que amamos sin importar el rol que jueguen en nuestras vidas, hay situaciones que vivimos que nos hacen ponerle un verdadero significado a días como hoy, el día de las madres.

Escribo este artículo cargando a mi pequeña (prematura), verla dormir me hace recordar y AGRADECER poder estar las dos juntas HOY (mamá con preeclampsia severa temprana, síndrome de hellp y 3 semanas en terapia intensiva).

Dedicado a todas las que se convirtieron en mamás cuando supieron que estaban embarazadas pero que hoy celebran con un angelito en el cielo, a esas mamás que viven con el corazón lleno de esperanza de que muy pronto esa prueba saldrá positiva.

¡Felicidades mamás!

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