Lo que agradezco este año no son regalos...
- Agradezco por esa prueba que salió positiva. Y por ese niño que creció un año más.
- Agradezco la poca calma, la casa tirada, el ruido que nunca acaba.
- Agradezco por cada berrinche, pues me enseñaron a saber encontrar la calma en mí misma en los momentos de crisis. Y esa es una habilidad que te hace invencible.
- Agradezco por las noches en vela que me han dado la oportunidad de valorar la belleza del sueño.
Por los días de tanto trabajo que me mostraron lo fuerte que puedo ser capaz.
- Agradezco por el milagro de mis hijos. Aún por los días difíciles pero sobre todo por la maravilla de tenerlos en mi vida.
- Agradezco por las noches que no pude salir a la fiesta por estar cuidando niños.
Porque me enseñaron que no siempre se necesita gente, música y alcohol para pasarla bien y sentirte feliz.
Por la compañía de esas personas que hicieron mi año más divertido y lo llenaron de risas.
Pero también por las que me hicieron darme algunos topes pues me hicieron aprender a sacar la versión más resiliente de mí.
- Agradezco las sonrisas y risas a boca llena de mis hijos.
Los miles de “mamás” que salieron de sus bocas, las miles de veces que levantaron sus manitas buscando que sólo yo los cargara.
- Agradezco que los puedo ver creciendo como niños sanos y felices a mi lado.
Desgraciadamente en el mundo hay demasiadas mamás que no pueden agradecer por eso.
- Agradezco porque aunque este año me ha dejado un poquito más de arrugas y uno que otro kilo de más.
También me ha dejado más sabia, más feliz y más satisfecha.
Gracias 2023.
Espero que el 2024 sea todavía más increíble y abundante.
Por Sandy Bleiberg
