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Cuando veas a una nueva mamá batallar, recuerda cuando tú estuviste en sus zapatos

Publicado: 7 de Febrero 2018
Vida de mamá
Foto: IG @eliana_montoya
Foto: IG @eliana_montoya

Mamás, todas fuimos primerizas.

Cuando veas a una mamá que tiene por primera vez a su bebé en sus manos recuerda que alguna vez estuviste en sus zapatos.

Cada vez que la veas desesperada porque su bebé quiere estar pegado a ella todo el día o porque no ha podido dormir en muchas noches, trata de no decirle que ya pasarán esos días y que luego los extrañará. Recuerda cuando tú te sentías igual de cansada, tu cuerpo te pedía una pausa para poder seguir adelante y sólo querías sentirte comprendida.

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Foto: IG @quinn.and.theo Cuando una mamá primeriza decida dar pecho o fórmula, resiste y no le digas que está mal dar una cosa o la otra. Recuerda la presión que pudiste sentir los primeros días con tu bebé al saber que su vida dependía de ti y lo que más te importaba era alimentarlo bien para que creciera sano y ganara el peso necesario.
Cuando veas a una mamá primeriza estresada, resiste y no le digas: "uh! Y eso que sólo tienes uno, espérate a que sean dos o tres". Recuerda esa primera vez que te soltaron a esa única personita en tus brazos, que sentiste toda la responsabilidad del mundo y que a veces las situaciones te superaban.

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Foto: IG @quinn.and.theo Cuando veas a una mamá primeriza que acude inmediatamente al llanto de su bebé, no le digas que lo va a "mal acostumbrar" y que debe dejarlo llorar; mamá y bebé se están conociendo y necesitan estar ahí uno por el otro. Recuerda los llantos de tu primer hijo y que lo consolabas al instante porque no sabías que podía tener.
Trata de no cuestionar las decisiones de una mamá primeriza, pues su confianza en ella misma como mamá aún es muy frágil, se necesita sólo de una pequeña sacudida para hacerla dudar de lo que está haciendo o hasta hacerla sentir culpable; déjala seguir su instinto para que pueda encontrar ella misma su propio camino.  
Recuerda el momento en el que estuviste en su lugar y sólo necesitabas ser escuchada y sentirte apoyada para saber que lo estabas haciendo bien.
Si ves a una mamá primeriza dudar, abrázala y dile que es la mejor mamá que le pudo tocar a su bebé. Por  Rebecca Cornejo para Naran Xadul
Rebeca es mamá primeriza de un regordete bebé de 8 meses el cual la hace reír a diario; aunque también es mamá de tres perros. Mexicana que se acaba de mudar a Estados Unidos junto con su pequeña familia y nueva blogger que relata sus experiencias como mamá primeriza desde su punto de vista, plasmando lo bonito, difícil, frustrante y gratificante de la maternidad. https://www.instagram.com/rebeccacornejof/ http://mamaagridulce.blogspot.com/ facebook: @mamaagridulceblog
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