Berrinches: 5 tips para hacerlos desaparecer
Berrinches: 5 tips para hacerlos desaparecer.
1. Crea una distracción.
Aunque no lo creas, esto funciona la mayor parte de las veces: Cuando veas que el berrinche está apunto de desatarse, trata de distraer a tu hijo mostrándole algo que le guste. Ten siempre contigo libros y juguetes en tu bolsa y distráelo con ellos. O platícale algo que le interese, como una actividad que harán después en el día.
Ayudará más si usas un tono entusiasta. Los niños pequeños tienen una corta capacidad de atención así que es fácil distraerlos.
2. Niño sin hambre y sin sueño = menos berrinches.
No hay nada que haga más que un niño tenga berrinches como el tener hambre o sueño. Los expertos confirman que si un niño come a sus horas y duerme el tiempo que debe dormir según su edad, es mucho menos susceptible a tener berrinches.
3. La magia del tiempo fuera.
Deja solo a tu hijo por unos minutos en un lugar seguro (que no haya nada con lo que pueda lastimarse) para que se calme por sí mismo. Dile que en cuanto esté listo y tranquilo podrá regresar contigo. Esto le ayudará a dominar el autocontrol, una cualidad indispensable cuando sea adulto.
4. El poder del abrazo.
Quizás sea lo último que quieras hacer en el momento en que tu hijo se vuelve un monstruo y grita sin control, pero un abrazo fuerte, firme y sin hablar, calmará rápidamente a tu hijo. Los abrazos dan seguridad haciendo que se calme.
5. Nunca cedas ante un berrinche.
Es importantísimo que enseñes a tu hijo que no logrará nada al hacer berrinches. Si por ejemplo, se pone a llorar y gritar porque no lo dejas comer un dulce, no cambies de opinión y le des el dulce cuando se haya calmado. Tu hijo dejará de hacer berrinches en la medida que entienda que no consigue nada al hacerlos.