Aleja a tus hijos de la contaminación y acércalos a la naturaleza
Ya sea de fin de semana o de ida y vuelta, me encanta salir a pasear con mi pequeño a lugares que quedan lejos de la contaminación, para entrar en contacto con la naturaleza como el campo, cerros, montañas, peñas o parques ecológicos.
Amo ver a mi pequeño investigador en acción, observando, tocando y preguntando sobre todo lo que encuentra (desde el pequeño bichito hasta la hermosa flor o enorme árbol).
Foto: IG @quinn.and.theo
Este contacto los incita a ser más observadores y a obtener más beneficios comprobados por la Universidad de Carolina del Norte. ¡Chécalos, te encantarán!
1. Se vuelven más creativos Cuando están en áreas verdes, sin aparatos electrónicos, los niños usan su imaginación para crear sus propios juegos y divertirse, según la Universidad de Carolina del Norte. Son más hábiles para solucionar problemas inmediatos. 2. Se concentran mejor Estar en contacto de forma continua con la naturaleza, los pequeños se concentran mejor y aumentan su capacidad cognitiva, lo que les ayuda a tener un mejor rendimiento en la escuela.
Foto: IG @quinn.and.theo
3. Son más activos Sin darse cuenta aumentan su actividad física, y lo mejor de todo es que lo hacen de forma divertida (corren, caminan, van de un lado a otro en plan de juego y no por obligación) Además, esto les ayuda a tener un mejor comportamiento y se reducen los berrinches. 4. Comen mejor Si a nuestros hijos les enseñamos cómo nacen las frutas y las verduras, y les enseñamos a cultivar y cuidar alguna plantita desde pequeños, tendrán una mejor alimentación, ya que aumenta la curiosidad por conocer el sabor de lo que cosecharán. 5. Tienen una buena visión Al pasar más tiempo al aire libre, los pequeños reducen la probabilidad de padecer miopía y serán mejores observadores. Además de todos estos beneficios, un niño que convive con la naturaleza se estresa menos y es más sociable, inteligente, sano y feliz, gracias a que las áreas verdes transmiten paz, felicidad y armonía. Así que no dudes aprovechar cualquier momento que tengan disponible para ir a un lugar cercano que esté lleno de áreas verdes y enséñale a tus hijos a amar la naturaleza.