Los celulares y las tabletas: las nuevas niñeras de nuestros hijos
Yo la verdad, no conozco a una sola mamá que no les haya puesto nunca el celular o la tableta a sus hijos.
Lo más curioso, es que muchas, cuando lo reconocen, lo hacen con un poco de culpa. También conozco a los niños que viven enchufados y, ¿les digo la verdad? No me parece bien.
Pero entonces, ¿sí pantallas o no pantallas? La recomendación oficial de la Organización Mundial de la Salud, es que antes del año, cero pantallas. Entre 1 y 4 años, no más de una hora. La razón fundamental es cuidar la actividad física y el sueño de los niños.
Los límites y recomendaciones de los organismos internacionales son, sin duda, una guía importante y un parámetro para medir a qué tantas pantallas estamos exponiendo a nuestros hijos.
Pero el uso de la tecnología es una cuestión de crianza. Más allá de cuánto sí y cuánto no, creo que vale la pena que reflexionemos si usamos el celular o la tableta como un sustituto. Les dejo este cuestionario que yo me hago a menudo, para procurar no caer en la niñera tecnológica:
- ¿Es costumbre que mi hijo vea pantallas o es algo ocasional?
- ¿Es el sustituto de leer un cuento, jugar o realizar cualquier actividad con él?
- ¿Es la solución para calmar los berrinches?
- ¿Es para que pueda ver yo el celular con calma?
- ¿Es un distractor para que pueda yo tener una plática con calma?
- ¿Es la única manera de entretener a mi hijo?
Los niños son ruidosos, desordenados, gritones, atrabancados. Es su trabajo. A veces estamos exhaustas, a veces agobiadas, a veces tenemos mucho trabajo, a veces estamos rebasadas.
Sólo no hagamos del uso del celular o de la tableta un recurso fácil y una costumbre.
Para más consejos de tecnología y familia, léenos en http://www.theparentsnetwork.info/
Por Elisa Nájera Velasco para Naran Xadul