Amiga que eres mamá ¡pide esa comida a domicilio!

Te sientas un minuto en un banco de la cocina, sientes que todo a tu alrededor gira, que tu mente no puede concentrarse y te grita una lista de cosas que hace falta que hagas: hoy se paga la colegiatura, las sábanas tienen una semana en la lavadora, ¿ya sabes que harás de comer hoy?, ¡chin! la verificación del carro se pasó, pfff… mi hija ya rompió sus tenis de la escuela… y la lista sigue y sigue y sigue.

Respira, dale un sorbo a tu té, el mundo no se caerá si pides ayuda, si delegas. Apóyate en tu tribu, no estás sola.