¿Cómo mantener tu relación de pareja tras un aborto?

Un aborto es una experiencia muy dolorosa.

Es algo que no se supera, pero con el tiempo aprendes a vivir con ella. Es un momento que te hace enfrentarte a pensamientos que jamás imaginaste tener, a sentimientos de culpa, de frustración, de enojo… y entras a un estado de tristeza profunda.

Piensas que eres la única que ha pasado por esto, no quieres hablar y mil preguntas rondan tu cabeza: ¿por qué pasó?, ¿qué hiciste mal?... No puedes entender cómo todo ese deseo, esperanza y felicidad se ha transformado en lágrimas, enojo y negación. 

Asumes que nadie siente lo que estás viviendo, pero no es así, sí hay una persona que lo está afrontando también a su manera: tu pareja, quien, al igual que tú, está viviendo su propio duelo.

El dolor de la pérdida del embarazo es tan fuerte y persistente que impacta directamente en la relación. Incluso, un estudio publicado en la Revista Latinoamericana de Población destaca que muchos hombres “experimentan culpa y sufren por la paternidad perdida”.

“Pero no sólo eso, sino que es duro afrontar el impacto psicológico al ver lo que pasa con su pareja durante el proceso. Es una fuente de frustración y pena que puede llevar a la separación”.

¡Luchen por mantener su relación!

Debido a toda esa carga emocional, es importante que exista una buena comunicación dentro de la relación de pareja, para que los resentimientos y la culpa no superen al amor y la unión que se tenía antes del embarazo.

Otro punto para permanecer casados después de perder a un bebé es importante no asumir sentimientos o necesidades, así como no dar por hecho las cosas; siempre es válido preguntar y aclarar puntos.

Además, se deben respetar los tiempos de recuperación de cada uno (tanto física como emocionalmente), ambas partes deben descansar y cuidarse, así como alimentarse bien. 

Cuando las parejas pueden unirse para enfrentar juntos la vergüenza y la culpa, pueden terminar más cerca, sólo recuerden que son un equipo, por lo que abran la puerta a la ternura y compasión.

La prudencia y paciencia deben ser partes primordiales de la relación, porque recuperar la intimidad no es nada fácil, se necesita tiempo no sólo para sanar las heridas físicas, sino también las emocionales.

Lo ideal es contar con una tribu de apoyo, que escuche y haga sentir que estarán ahí siempre.