Lo que realmente necesita un recién nacido

“Señora, ya puede irse a su casa”. Sí, la vida de este pequeño ser humano en tus brazos, es ahora responsabilidad tuya.

Te estuviste preparando durante nueve meses, decoraste la habitación, compraste ropita, todos los accesorios y hoy llegó el momento: regresan a casa en cuerpos separados, y sientes que te hace falta el manual con las instrucciones. 

Los primeros días en la vida de un recién nacido y una nueva mamá son mágicos y muy intensos. Hay un nuevo ser humano buscando adaptarse al mundo al que llegó. Hay una nueva mamá tratando de descifrar este nuevo papel en su vida.

Esta etapa puede llegar llena de incertidumbre, preguntas, miedos. Y es que los recién nacidos pueden verse muy frágiles pero en realidad son mucho más fuertes de lo que pensamos y darles lo que realmente necesitan suele ser mucho más fácil de lo que creemos,  ya que sus necesidades son muy básicas. Lo que un bebé recién nacido necesita es una transición gentil y sutil al mundo fuera del vientre de su mamá.

Además de lo básico que es mantenerlo limpio, abrigado y alimentado, y que duerma el tiempo necesario, un bebé necesita sentirse seguro, contenido y acompañado.

Así que cántale, háblale, recuerda que escuchó tu voz durante el tiempo que compartieron cuerpo, y escucharte lo hace sentirse seguro. Ayúdalo a experimentar sus sentidos con caricias, tocando su piel, dejándolo sentir el calor del cuerpo de su mamá. 

Pasarán los primeros días más rápido de lo que te imaginas. Pronto tu bebé ya no será un recién nacido y explorará el mundo con muchas ganas y  los ojos muy abiertos y tú pronto dejarás de ser una mamá primeriza, porque no importa que tengas solo unos días de mamá, nadie conoce a tu bebé más que tú, y nadie puede darle mejor lo que necesita.