Cómo no ir a la escuela está afectando la salud emocional de los niños
Dejar de ir a la escuela debido a la cuarentena por el Coronavirus parecían vacaciones en casa al inicio… les confieso que busqué actividades para mantener entretenido a mi hijo, que se divirtiera y le afectara lo menos posible el encierro, pero conforme pasa el tiempo es imposible lograrlo.
Además, he notado que le cuesta trabajo concentrarse, sobre todo al momento de realizar los trabajos escolares. Incluso, en las clases virtuales, la mayoría de sus compañeros de escuela dicen que están aburridos, y se les nota desesperados cuando por algún motivo falla la conexión de la videoconferencia.
Esta nueva “normalidad” donde las escuelas están cerradas y obtienen las clases vía remota, está generando estrés en los niños, lo cual impacta directamente no solamente en su desarrollo físico, sino también en su salud mental y emocional.
Esto se debe a que cuando los niños asisten a clases presenciales desarrollan un sentido de pertenencia y conexión con sus compañeros y maestros; además, es una oportunidad para poner en práctica el juego libre y se mantienen activos físicamente.
Pero, al estar en casa 24 horas sin tener contacto con otros niños de su edad, y haciendo lo mismo cada día, la situación les genera aburrimiento; y si a eso le sumamos la desesperación de los papás por fungir como maestros en casa, el estrés en los niños crece cada día más.
Todo este estrés en los pequeños se ve reflejado en su comportamiento al registrar berrinches, regresiones en su desarrollo, pesadillas, ansiedad, cambios de humor en segundos y miedo a hacer algo que antes disfrutaban.
Entonces, ¿cómo podemos ayudar a nuestros hijos para reducir el estrés y mantener estable su salud mental?
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), mamá y papá podemos ayudar de las siguientes maneras:
- Escuchar con verdadera empatía. No intentes convencerlos de que no es para tanto o de que no se deberían de sentir así, busca más bien darles el tiempo y espacio para que se puedan desahogar, abrázalos, escúchalos y asegúrales que entiendes que esta etapa está siendo difícil para todos.
- Mantén en la medida de lo posible las rutinas de antes de la cuarentena, sobre todo en la mañana y en la noche.
- Crea también rutinas durante el día para clases virtuales o aprendizaje, asegurándote de incluir tiempos de descanso, comida y juego.
- Evita ver noticias o hablar de noticias negativas o preocupantes frente a ellos.
- Busca que se mantengan conectados con amigos y maestros a través de medios digitales.
Recordemos que los pequeños necesitan más cariño durante estas situaciones, háblales de forma más amable y transmíteles tranquilidad.
Revisado por Karen Zaltzman, Pedagoga especializada en Crianza.