“Mi hijo muerde”: 5 consejos para ayudarlo a dejar de morder
Crianza
Para ayudar a un niño que muerde debemos entender por qué muerde, ya que normalmente NO es por agresión:
- Está adolorido, en especial si le están saliendo dientes nuevos.
- ¿Por qué los niños muerden?
- Es común que los niños menores de tres años muerdan en algún momento de su desarrollo. Aun así, este es un comportamiento que se debe corregir.
- Está aprendiendo a hablar y le cuesta trabajo expresarse. Se siente frustrado, y a través de la mordida se comunica.
- Está explorando el mundo que lo rodea. Los niños más pequeños utilizan la boca para conocer su entorno.
- Busca una reacción. Los niños pequeños son curiosos. Quieren saber qué reacción provocarán al morder (llanto, enojo, un grito).
- Está sobreestimulado o le falta estimulación.
Cuando entendemos la causa, podemos reaccionar y responder de manera adecuada y efectiva.
5 consejos para evitar que el niño siga mordiendo:
- Si le están saliendo dientes nuevos, un juguete para esto le puede ayudar. También le puedes dar algo de comer. Si tiene algo que morder, es menos probable que muerda a otros niños.
- Evitar que el niño se sienta demasiado cansado o sobreestimulado. Checa que todas sus necesidades estén cubiertas. ¿Necesita un cambio de pañal? ¿Tiene sueño o hambre? ¿Siente frío?
- Como adulto, mantente firme y explícale al niño que no hay que morder. Señala la causa y el efecto. Si estás observando a varios niños y uno muerde a otro, muéstrale que lo que hizo le dolió al otro niño y sé claro: “No se muerde, por que duele mucho y por eso está llorando”.
- Cuando el niño empiece a hablar, hay que invitarlo y motivarlo a que se exprese hablando. Ayúdalo a que utilice palabras: “Esa es mi muñeca”, “Quiero leche”, “Tengo sueño”.
- Si las actividades largas le generan mucha frustración, se pueden hacer actividades más cortas o con periodos de descanso. Enséñale al niño a tolerar la frustración. Por ejemplo: puede separarse del grupo un momento, salir del cuarto, ver por la ventana o abrazar un peluche.
- Es importante que tu niño tenga suficiente tiempo de juego y actividad cada día, así sacará su energía en eso y obtendrá la estimulación necesaria para su desarrollo.
Hay que ser constante. Cuando veas al niño morder, dile lo mismo que le has dicho veces anteriores, y si se expresa de manera adecuada, refuérzala. Sé paciente, un comportamiento no cambia de la noche a la mañana.
Con información de: Zero to Three
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