10 técnicas de disciplina positiva para que tu hijo se porte mejor
Imagínate esta escena: estás en el supermercado y no puedes comprar nada por cuidar a tu hijo que corre por todos los pasillos, se esconde en los anaqueles y, terminas por gritarle, regañarlo y aguantando un berrinche de campeonato.
¿Cuántas veces has imaginado que tu hijo haga caso a la primera vez que le llamas la atención? Parece algo increíble, que afortunadamente puede convertirse en realidad, gracias a las técnicas de disciplina positiva.
De acuerdo con Katharine C. Kersey, profesora universitaria de educación infantil temprana, estas técnicas no fomentan la permisividad, al contrario, dan pautas para que el niño entienda y comprenda por sí mismo lo que está bien y lo que no.
Lo primero que se debe hacer para poner en práctica estas técnicas es establecer una base de confianza, amabilidad y respeto con los hijos. Asimismo, “los padres deben ser consecuentes, escuchar a los pequeños, establecer una conexión con ellos y ayudarlos a darse cuenta de que todo comportamiento (bueno o malo) tiene consecuencias”.
¡Conócelas y ponlas en práctica hoy mismo!
- 1. Acción-recompensa. Le enseña al niño a ser responsable y obediente. Sólo dale un frase directa: “Cuando termines tu tarea, puedes ver televisión.
- 2. Entretenlo con algo útil. Si vas al súper y corre todo el tiempo, dale la responsabilidad de escoger algo. Por ejemplo: Ayúdame a elegir las naranjas, el cereal, la leche, etc. Es cambiar el mal comportamiento por algo entretenido.
- 3. Permítele elegir. Dale dos opciones cuando no quieres que haga algo o no hace caso. Por ejemplo: si no quiere comer dile: “Puedes comerte eso que tienes ahí o te doy (lo que menos le gusta comer), tú eliges.
- 4. Reconoce sus logros. Enfatiza y aplaude algo que esté haciendo bien o cuando se comporte de forma responsable (debe salir de tu corazón). Recuerda que los niños se sienten bien cuando les reconocemos algo o sienten nuestra atención.
- 5. Habla de forma positiva. Si platicas con alguien más sobre tu hijo (y él está escuchando), trata de destacar lo bueno de su comportamiento.
- 6. Dales un buen ejemplo. Los niños son imitadores por naturaleza, aprenden de lo que ven (principalmente en casa), así que si quieres que se comporten bien y de forma positiva, hazlo primero tú.
- 7. Dale privacidad. Con esto nos referimos a que no tienes que platicar con los demás todo lo que hace tu hijo. Nunca avergüences a tu hijo frente a otros niños. Si quieres llamarle la atención, siempre hazlo en privado.
- 8. Termina de forma positiva el día. Exprésale a tu hijo lo especial que es para ti, todo lo que lo amas y destaca las cosas positivas que hizo durante el día.
- 9. Permítele expresarse. Habla con ellos, es decir, que exista una retroalimentación y la comunicación sea bidireccional.
- 10. Evita gritar. Si ya estás desesperada y estresada, mejor date la vuelta y cuenta hasta 10. Una vez que estés calmada, habla lentamente y con un tono de voz bajo. Esto llamará la atención de tu hijo y entenderás mejor lo que dices.
Una buena técnica que todos los papás deben poner en práctica es colocarse al nivel del niño para hablar con ellos. Agáchate, colócate en cuclillas y míralo a los ojos cuando platiques con él.
Todas estas técnicas buscan empoderar a los niños para que se hagan responsables de su comportamiento, es decir, tendrán una autodisciplina para que aprendan a tomar buenas decisiones en un futuro.
Se recomienda implementar las técnicas lentamente para que tengas un resultado exitoso. Puedes probar una o dos durante una semana, hasta que se vuelva una rutina. Recuerda que nada es inmediato y todo lleva su tiempo.
Lo más importante de todas estas técnicas de disciplina positiva es que nos enseñan a tratar al niño con respeto, para que se respete por sí mismo.
