Tu reacción ante los berrinches de tu hijo marca la forma en la que manejará sus emociones
¿Alguna vez has analizado cómo reaccionas cada vez que tu hijo hace un berrinche, ya sea en casa o fuera de ella? ¿Lo castigas, le gritas, lo dejas solo, le das lo que quiere, lo consuelas o simplemente dejas que pase ese momento?
Lidiar con los berrinches no es nada fácil, sobre todo si tu paciencia está al límite. Sin embargo, esos momentos de angustia y desesperación tanto para tu hijo como para ti, son una gran enseñanza de vida, ya que la forma en que reaccionas marca el desarrollo emocional de tu hijo.
De acuerdo con un estudio de la Universidad de Illinois, la forma en que las madres reaccionan ante los berrinches de sus hijos puede predecir cómo estos manejarán sus emociones ahora y en un futuro cuando sean adultos.
Recuerda que los niños son como esponjitas, y si ven que tú también te enojas y desesperas en los momentos en que ellos no saben cómo expresar esa emoción que están experimentando, pensarán que esa es la forma correcta de reaccionar.
Al contrario, si te ven tranquila, empática con lo que están sintiendo y buscas hablar sobre esa difícil situación, entonces entenderán y aprenderán a desarrollar la capacidad de regular eficazmente sus emociones y comportamiento.
¿Cómo mantener la calma ante el más tremendo berrinche?
Tal vez pienses que todo eso de mantenerte tranquila o reaccionar de forma positiva parece un cuento de hadas, sobre todo si hace “su drama” en el momento menos “apropiado”, donde te miran y sientes que estás en boca de todos por tu método de crianza o el no poder “controlar” a tu hijo.
Sin embargo, la clave está en que debes manejar primero tus propias emociones durante los berrinches, para que de verdad puedas darle el apoyo que necesita tu hijo justo cuando está iniciando su desarrollo emocional.
Por ejemplo, lo que puedes hacer es:
1. Validar las emociones de tu hijo, entiende lo que está sintiendo y demuéstralo con palabras o acciones.
2. No etiquetes a tu hijo como “niño berrinchudo”, ni lo avergüences ante los demás.
3. Una vez que entendiste lo que quiere expresar, nombra la emoción y habla con él sobre la frustración, angustia o enojo.
4. Explícale las razones de lo que está pasando, no sólo le digas que no se puede.
5. Si no quiere hablar durante el berrinche, dale su tiempo para “sacar” esa emoción, y una vez que haya pasado, habla con él sobre lo sucedido y cómo hubiera sido una mejor forma de reaccionar.
6. Hazlo sentir acompañado, no es necesario abrazarlo o besarlo en ese momento -pues muchos niños no permiten el contacto- basta con quedarte cerca de él para demostrarle que estás ahí si te necesita.
¿Qué no hacer?
Por el contrario, si en lugar de reaccionar de forma positiva o de darle tu apoyo, lo ignoras, lo amenazas, lo castigas o simplemente le dices que está reaccionando de forma exagerada, lo único que haces es minimizar sus emociones, por lo que no le estás permitiendo manejar de forma eficaz sus problemas emocionales.
Mejor, la próxima vez que tu hijo haga un berrinche, más allá de enojarte o desesperarte o verlo como un desafío por parte de tu hijo, tómalo como una oportunidad para enseñarle a tu hijo sobre sus emociones y cómo canalizarlas y expresarlas.
¿Cómo mantener una actitud positiva sin estallar a los cinco minutos?
Oxigena tu cerebro, cuando te estresas respiras rápido, por lo que le estás confirmando a tu cerebro que existe un peligro. En cambio, al respirar de forma consciente y pausada desactivas esta respuesta que te mantiene alerta.
Para esto:
1. Respira profundo.
2. Toma agua
3. Medita o haz yoga aunque sea algunos minutos al día
Otra de las razones por las que perdernos el control es porque las historias que nos contamos sobre lo que está pasando le ponen leña al fuego.
Para evitarlo:
1. Busca una frase que repetirte cuando las cosas se ponen difíciles “ yo puedo”, “ es chiquito”
2. Revisa tus creencias de que es un niño bien portado y contrástalas con los estudios actuales
3. Si sientes que te está rebasando la emoción es mejor tomarte un rato para respirar y regular tu cuerpo y tus emociones.
¡Ah! como último consejo: Olvídate de los ojos que están encima de ti o de las críticas de la gente que se encuentra alrededor, recuerda que no hay mamás perfectas, sólo mamás reales que buscan lo mejor para su familia.
Si quieres entender mejor las causas o motivos por los que tu hijo hace berrinches, así como algunas recomendaciones para que guíes a tus hijos en esta etapa, te recomendamos nuestro curso en línea Manejo de Límites y Berrinches en Toddlers o si tu hijo es más grande, también puedes revisar el curso Manejo de Límites y Berrinches para Preescolares.
Revisado por Karen Zaltzman, Coach en crianza