Por qué tu hijo de 2 años no te escucha y cómo debes hablar para que te haga caso
Los 2 años nos dan mucho miedo por una simple razón: desconocemos lo que realmente está sucediendo en el cerebro de nuestros hijos y ante eso no podemos hacer nada. Necesitamos entender los grandes cambios que está viviendo para poder pasar esta etapa de la mejor manera.
Los niños de 2 años están viviendo una revolución en su cabeza, más de 700 neuronas se están creando y haciendo conexiones por segundo, ¿imaginas esto? Tu pequeño está sintiendo, viviendo y experimentando más de lo que tú crees, de ahí que sus emociones sean tan fuertes y explosivas.
Que no te escuche no lo hace terrible y de hecho enseñarlo a escuchar se convierte en todo un reto, pues su cerebro está experimentando el desarrollo más importante de su vida.
Qué hacer con esta situación:
Cuando pide sopa y se la sirves, y de pronto ya no quiere sopa, los papás nos desesperamos porque no entendemos qué pasó. ¿Qué tiene la sopa? ¿Por qué no quiere si la acaba de pedir? ¿Está mal la sopa? Y entonces comenzamos a hacerles a ellos las mismas preguntas, lo que genera que terminen aventando el plato y nosotros frustrados por no saber qué fue lo que pasó.
De acuerdo con Karen Zaltzman, Coach de crianza, los niños no comprenden las preguntas de la manera en que nosotros lo hacemos, ellos todavía no son capaces de hacer estos razonamientos a nivel cerebral; por ahora su mente está recibiendo estímulos constantes que le generan confusión, no entienden por qué de un segundo a otro ya no quieren sopa, ni siquiera lo saben y lo expresan de la única forma que saben: con emociones.
Es mejor hacer una pausa y comprender que por más ilógico que parezca, tu hijo está sintiendo, pensando y haciendo lo único que sabe hacer. Abraza sus emociones, respétalas y trabaja desde ese punto, no trates de encontrar el porqué.
Si ya no quiere sopa dile: “Veo que ya no quieres la sopa, puedes comerla ahorita o esperar hasta la hora de la cena”, marca el límite y haz una pausa, entra y sal de la cocina o espera un poco para que tu hijo pueda procesarlo.
Cuando haces las cosas calmada y dejándole a ellos la elección, que tu has marcado con límites, la magia ocurre. Seguramente después de unos minutos tu hijo te dirá que está listo para comer sopa y no tuvieron que gritar ni enojarse al respecto.
Siempre piensa que por más ilógico que sea para ti, ellos están experimentando miles de cosas por segundo, su cerebro sigue desarrollándose y cada día nueva neuronas aparecen con millones de conexiones.
Es importante cuidar sus cerebros, de acuerdo con la neuropsicóloga, Natalia Martín de la Huerga, los papás somos responsables del desarrollo óptimo del cerebro de nuestros hijos y hay algunas formas para lograrlo:
1. Amor y cariños, abrazos, mimos y contacto piel a piel.
2. Ayudándolos a gestionar sus emociones y resolver sus conflictos de forma respetuosa.
3. Una dieta saludable llena de frutas y verduras, pero baja en grasas saturadas y azúcares.
4. Darles horas de esparcimiento, actividades físicas y juego al aire libre.
La próxima vez que sientas que tu hijo no te escucha, no intentes buscar respuestas lógicas, atiende desde la emoción, con mucho amor y paciencia.
Información verificada por Karen Zaltzman, Coach de crianza.