Niños inteligentes, esto es lo que debes hacer según la ciencia
Hay algunos hábitos que puedes hacer todos los días para estimular el cerebro de tu hijo, sin clases especiales y sin gastar, en algunos minutos y comprobados por la ciencia.
Como papás queremos grandes cosas para nuestros hijos, queremos que muestren todo su potencial en la escuela, que se desarrollen en aquellas actividades en las que sabemos que son talentosos, como las artes, las matemáticas, la construcción o la ciencia.
Que tengan un pensamiento crítico y sepan resolver problemas con creatividad, para que en un futuro puedan aportar a su comunidad, que sean buenos, amables y sepan respetar.
El secreto está un hábito que requiere 10 a 15 minutos todos los días, no se trata de los del día a día, sino de un que se llama hábito “llave”, ya que provoca una reacción en cadena logrando influenciar varias áreas de la vida al mismo tiempo.
Se trata de la lectura. Leerle a tu hijo es muy importante para que sea más inteligente, no importa si ya sabe hacerlo.
Ese es el hábito poderoso que puede abrir muchas puertas y que hará que tu hijo crezca siendo bueno e inteligente y la ciencia te dice porqué:
1. Tu hijo escuchará una gran variedad de palabras. Esto es clave para su desarrollo en la escuela, pues aunque ahí conocerá más, si tiene un vocabulario rico y variado, comprenderá mucho mejor lo que la maestra diga durante la clase.
2. Su cerebro crece más, literalmente. Entre más le leas, más conexiones neuronales se harán.
3. Le estarás dando las bases del estudio. Leer siempre será parte de la vida académica, así como en el trabajo. Darle bases fuertes y un gusto por la lectura hará que eso sea mucho más sencillo, por lo tanto un mejor estudiante o profesionista.
4. Lo incentivas a poner atención y concentrarse, esto además logra que aquellos que son más agresivos mejoren su comportamiento. En la escuela será crucial.
5. Haces más fuerte el lazo que los une, emocionalmente la lectura los une porque se convierte en un tiempo especial, donde no hay celulares, ni pendientes, sólo ustedes y las aventuras que salen de los libros.
6. Los niños se vuelven más empáticos, ya que al conocer sobre otras personas en los libros, situaciones, dificultades e historias, se ponen a sí mismos en los zapatos del otro, lo que desarrolla su empatía y su capacidad de ayudar a los demás.
