10 herramientas para la crianza respetuosa

Ser la mejor mamá del mundo era uno de mis retos, pero he descubierto que esa historia de color de rosa que nos pintan por todos lados es sólo eso, una historia de fantasía; así que dejé de lado esa idea y enfoqué mi atención en la crianza respetuosa.

¿Por qué la crianza respetuosa? Es muy sencillo, este tipo de crianza me ayuda a establecer un vínculo seguro, de confianza y empatía con mi pequeño. Pero, ¿cómo se puede tener una crianza respetuosa? Incorporarla en el día a día es más sencillo de lo que imaginamos con estas herramientas.

1. Tómate 10 segundos para pensar antes de actuar

Sé que es complicado, sobre todo cuando están en pleno berrinche, pero antes de pegar el primer grito o regañar, respira profundamente, observa a tu alrededor y analiza lo que está pasando, de esta forma tomarás una mejor decisión.

2. Ve la conducta de tus hijos con creatividad

A veces podemos estar estresadas y no estamos de humor para tomar de forma positiva todo lo que hacen nuestros naranxitos, pero si damos un paso atrás y pensamos en cómo se sienten o qué es lo que están pensando, nos dará una idea para actuar con creatividad y así obtener una mejor respuesta de nuestros pequeños.

3. El humor es tu mejor aliado

El humor es una gran  herramienta para conectar con nuestros seres queridos, basta con organizar actividades divertidas o hacer un comentario chistoso.

4. Vete a ti mismo y a tus hijos con compasión

Todos estamos aprendiendo en este camino de la maternidad, tanto a ser mamás como a ser hijos, no buscamos ser perfectos, ya que el objetivo es usar el amor y el respeto para establecer límites y rutinas. 

5. Se vale equivocarse, los errores te permiten aprender

La culpa siempre nos acompaña en la maternidad, pero no hay que olvidar que equivocarnos nos ayuda a aprender y a ser los papás que nuestros hijos necesitan.

6. Si buscas a un niño grosero lo vas a encontrar. Si buscas a un niño que está aprendiendo su rol, también.

Todo depende del enfoque con el que lo veamos. Mejor usemos la crianza respetuosa para entender el porqué de su comportamiento, lo que sienten, lo que piensan, esperan o necesitan. Hay que dejar de tomarnos las cosas personales.

7. Los límites son fundamentales  y le dan seguridad al niño.

Los límites, horarios y rutinas que se cumplen, ayudan a que los niños se sientan tomados en cuenta e importantes por lo cual al ser adultos, sabrán autorregularse mejor, podrán resolver sus conflictos, se sentirán más seguros de sí mismos y serán más responsables con los demás y con su entorno.

8. Recuerda enseñar qué sí hacer.

Nosotros somos su ejemplo, así que explicarle cómo nos sentimos ayudará a crear una empatía y le demostramos que con palabras nos podemos entender mejor que con un tremendo berrinche que sólo nos hará sentir mal a los dos, básicamente es estimular una inteligencia emocional que le será muy útil en su vida.

9. Cuídate y consiéntete también.

Es importante hacer cosas que nos gusten, que nos generen placer, porque sólo así estaremos listas para ser la mamá que nuestros hijos necesitan, estaremos menos estresadas y tendremos una maternidad más fluida.

10. Ve las cosas desde su punto de vista

Debemos conectar antes de regañar, tenemos que descubrir de dónde viene el mal comportamiento y sobre eso actuar, qué piensa, qué necesita… Debemos ver las cosas que suceden desde el punto de vista de ellos, bajarnos a su nivel no sólo físicamente para hacer contacto visual, sino también mentalmente.