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¿Cómo criar niños emocionalmente fuertes? Ayúdalos a enfrentar la adversidad

Publicado: 15 de Agosto 2018
Criando con consciencia
Foto: IG @eliana_montoya
Foto: IG @eliana_montoya

En la vida hay momentos fáciles y momentos difíciles. Esto también le pasa a los niños. Hay retos que van a vivir. Pero, justamente estos retos, son una oportunidad de crecimiento y aprendizaje. En especial, estos retos son una oportunidad para desarrollar resiliencia y fortalecerse emocionalmente.

La resiliencia es la capacidad que tenemos las personas de recuperarnos después de un momento difícil. Es la habilidad de superar retos y continuar a pesar de los obstáculos.

Quizá tu niño tiene dificultad para arreglar un problema con su hermano o amigo, quizá está pasando una transición o acaba de entrar a una escuela nueva y se siente solo. A lo mejor le cuesta trabajo alguna clase o deporte. Puede ser que se mudaron de casa o alguien en la familia enfermó.

La resiliencia le ayudará a superar y seguir adelante a pesar de la adversidad. Le ayudará a tolerar la frustración, a relacionarse mejor y a desenvolverse mejor en diferentes ámbitos, como la escuela y otras actividades.

Algunos consejos para que tu niño se vuelva más resiliente:

Muéstrale a tu niño que tú sabes manejar el estrés de la vida cotidiana y toleras la frustración.

Los niños aprenden de lo que ven. Si ven que sí, tú también tienes días difíciles, también te enojas y te entristeces pero que aún así tratas de resolver los retos que se presentan, ellos aprenderán que esto es parte de la vida y que hay que continuar. Sé flexible y mantén la calma, así tu niño aprenderá hacer lo mismo en momentos difíciles.

A través de su relación contigo y otros cuidadores, tu niño aprende que tiene apoyo cuando lo necesita.

Una relación segura y cercana hará que tu niño se sienta amado, entendido y aceptado. En especial, él aprenderá que tiene un lugar seguro contigo, y esto lo hará sentir protegido. Si un niño se siente querido y seguro, podrá explorar y tomar riesgos. También comprenderá que si lo necesita, tiene apoyo y puede pedir ayuda. Una relación cercana, hará que él se sienta seguro y confíe en el mismo y su capacidad de salir adelante.

Cuídate a ti misma, para que tu niño aprenda a cuidarse a él mismo cuando se sienta abrumado y estresado.

Enséñale a tu niño la importancia de comer sanamente, de dormir lo suficiente y de hacer ejercicio. Aunque suene simple, estas acciones nos dan fuerza para manejar y enfrentar otros retos.

Recuérdale que equivocarse es parte de la vida y que es importante tomar retos

Un niño se vuelve resiliente cuando se equivoca y logra resolver el problema. Caerse, tardarse en entender o aprender algo, sentirse frustrado con un resultado que no esperaba, lo hará buscar otras maneras de resolver problemas y aprenderá que los retos lo hacen crecer. Al equivocarse o atorarse, tu niño aprende a ser perseverante, paciente y a confiar en que puede salir adelante.

Desarrollen autocontrol y autorregulación

Es decir, ayúdale a ajustar y controlar sus sentimientos, acciones y pensamientos. Un niño con autocontrol y autorregulación, podrá adaptarse y manejar situaciones estresantes con más facilidad. Podrá tolerar la frustración, ser más perseverante y mantener la calma en momentos difíciles.

Algunas maneras de desarrollar su autorregulación son: ejercicios de respiración cuando se sienten tristes o enojados (por ejemplo, dar 3 respiros profundos antes de gritar o enojarse), tratar de imaginar o recordar algo que les gusta cuando se sienten abrumados, y juegos o actividades que requieran y desarrollen paciencia (por ejemplo, establecer una rutina que les enseñe que hay que esperar para lograr algo, como jugar después de comer o hacer la tarea, o leer un cuento y no saltarse partes).

Enséñale que todas las emociones son válidas y necesarias, pero hay que saber manejarlas y expresarlas de manera adecuada.

Recuérdale que es importante expresar sus emociones. Si no sabe lo que siente, ayúdale a nombrarlo. Acompáñalo cuando se sienta triste o enojado, y recuérdale se vale pedir ayuda. Habla con él y busquen soluciones. Puede servir explicarle su sentimiento: “Aunque te sientas enojado con tu hermanito, no le puedes pegar. Pegar le duele. Explícale lo que te molestó. Dile que si pueden tomar turnos para jugar con el carrito”.

Déjalo ser independiente y no lo “rescates” cada vez que algo le toma tiempo o le es un poco difícil

Si le cuesta trabajo ponerse la ropa o zapatos, o no puede armar un rompecabezas, deja que se atore y lo resuelva él solo. No lo apures. Si es necesario, apóyalo, pero deja que él guíe y busque soluciones. Si es independiente, aprenderá a ser responsable.

Desarrollen una mentalidad optimista y ayúdale a desarrollar seguridad en él mismo

Ayúdale a buscar soluciones a problemas, y a recordar que todo es temporal. Apóyalo y recuérdale que él puede, y que después de resolver un problema, algo bueno vendrá.

Recuerda: Aun siendo adultos, podemos desarrollar y volvernos más resilientes. Y lo más importante: los niños aprenden de tu ejemplo. Así que toma riesgos, asume tu responsabilidad y regula tus emociones,  y muéstrale a tu hijo la importancia de ser paciente y saber pedir ayuda.

Fuente: Best Start: Ontario’s Maternal, Newborn and Early Child Development Resource Center

 

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