AYUDA: ¿qué hago si mi pequeño pega o muerde?
Nunca pensé decir esto, pero mi hijo de dos años en las últimas semanas se ha vuelto la reencarnación de Blue Demon, o de cualquier luchador consagrado.
Resulta que ahora, cada vez que lo llevo a un lugar con más niños, tengo que ir como su guardespaldas cuidando que no vaya a golpear o morder a cualquier niño que se interponga en su camino o al que se le ocurra subirse al mismo caballito que él.
Además, cuando se enoja porque lo regaño, ¡me trata de morder o pegar a mí!
Me di a la tarea de hablar con un especialista que me explicó ciertas cositas para detener este comportamiento.
Puede resultar difícil saber como reaccionar cuando nuestro hijo comienza a pegar o morder. Desafortunadamente esta es una etapa muy común que muchos niños pasan.
Algunos niños la superan más rápido que otros. Pero existen algunas cosas que tú como mamá puedes hacer para ayudar a tu pequeño a superar este comportamiento.
Estos son unos excelentes tips para contener su comportamiento agresivo y exorcizar al luchador que tiene adentro:
Di NO con voz firme.
En el momento que tu hijo muerda o pegue, no dudes en usar una voz firme. No tienes que gritar, sólo dile NO con fuerza.
También es importante que le expliques en ese momento que morder duele y que al pegar lastima.
Nunca reacciones con gritos, golpes o cualquier reacción agresiva.
Los gritos, nalgadas o cualquier tipo de golpe mandan mensajes confusos a tu pequeño ya que él aprende de tu ejemplo, y si tú reacciones con golpes, él seguirá tu patrón.
Por lo mismos esto sólo reforzará su comportamiento agresivo. En ese momento separarlo y llévalo a otro lugar para que se tranquilice.
Usa la redirección.
La redirreción es un método bastante efectivo en los niños pequeños.
En el primer momento que trate de morder, pregúntale si tiene hambre y que si quiere comer algo. Si trata de pegar, pregúntale si quiere leer contigo, un cuento o jugar algo.
Al redireccionar la agresión, haces que el sentimiento sea más corto y desaparezca rápido y así tu pequeño vaya perdiendo la costumbre de seguir reaccionando así.
Checa sus necesidades.
¿Por qué tu hijo pega o muerde? Antes de combatir el comportamiento agresivo tienes que conocer la razón detrás.
Esto te funcionará como un plan de acción para manejar su temperamento. Primero checa sus necesidades: ¿Tiene sueño? ¿Hambre? Tener hambre o estar cansado son causas muy potentes que detonan su agresividad.
Si eso está resuelto, quizás podría ser que la razón sea que lo está aprendiendo de alguien más (algún primo, hermano, etc.) o que es tan sólo una etapa.
Modela su comportamiento con juegos.
Para evitar los golpes y mordidas, trata de modelar sus reacciones a la frustración durante todo el día y no sólo cuando ha ocurrido un incidente.
Usa muñecos, títeres o dibujos con los que exprese sus sentimientos y con los que puedas modelarle como reaccionar cuando sienta enojo.
Como ahora sabemos, pegar y morder es una fase común en los niños pero es importante que como papás lo sepamos manejar de manera rápida y efectiva para ayudarla a superar.