Por qué soy tan estricta con la hora de ir a dormir 

Ser mamá tiene cambios gigantescos en nuestro día a día, uno de ellos es la reducción de tiempo que tenemos para hacer nuestras cosas y el sueño. 

Esto nos obliga a hacer cambios en nuestras rutinas familiares y más allá de adaptarnos a lo que el bebé necesita, buscamos rutinas que nos beneficien a todos. 

Algo con lo que todas luchamos es la hora de ir a dormir y no tener una rutina para ello puede complicarnos muchísimo el día a día, pues además de que los bebés duermen mejor cuando tienen un horario establecido esto también te da a ti un rato libre por las noche que puedes usar para estar con tu esposo, terminar algo de trabajo o disfrutar tu casa para ti sola. 

En casa, normalmente comenzamos la rutina para ir a la dormir desde las 7 pm. Y aunque algunos días puede cambiar y acoplarse, siempre tratamos de seguir ese horario por algunas razones. 

1. Los bebés duermen más si se acuestan temprano

Los niños deben dormir entre 11 y 12 horas para su desarrollo esto además mejora su ánimo y con una rutina establecida hay menos berrinches para no querer dormir. 

2. Recuperas tiempo de calidad con tu pareja

Una vez que los niños se duermen, tendrás más tiempo para hacer cosas con tu esposo, platicar o simplemente estar en el sillón viendo una serie, este tiempo uno a uno es importante para su relación. 

3. Levantarte de mejor ánimo

Acostarte con todo el estrés del berrinche de llevar a los niños a la cama puede estropearte la forma en que te levantas, llevando a tu hijo temprano puedes ir a la cama a una hora considerable para ti y mejorar tus mañanas. Las rutinas de alguna forma también ayudan a tu familia a tener mejores hábitos, y si sabes que tu hijo despertará a las 7, puedes levantarte media hora antes para tomar tu café solita y mejorar tu día. 

4. Los enseñas a dormir y tomar mejores siestas

Sus horas de sueño se autoregulan y entre mejores noches de sueño tengan, mejores siestas tomarán. Esto es muy bueno para ellos pues lo necesitan y podrás ver que están más felices, menos irritados y con mejor humor. 

Una buena forma de iniciar una rutina es conocer a qué hora comienza tu hijo a tener sueño por la tarde y a partir de ahí empezar al ritual de sueño, como dar un baño, contar un cuento, poner la pijama y estar en cama listos para dormir.