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Con estos juegos tu hijo pasará horas jugando y echará a volar su imaginación

Publicado: 7 de Febrero 2018
Estimulación y juego
Foto: IG @bannortoys
Foto: IG @bannortoys

Cada vez que juego con mi hijo me doy cuenta de lo maravilloso que es ser niño. Me encanta jugar con él a los bomberos, pues usa su imaginación y creatividad para todo. 

 

Con esto entiendo perfecto lo que decía un estudio de la Universidad de Montana: el juego es muy importante para su desarrollo porque mejora sus habilidades, su pensamiento y qué decir de su imaginación y creatividad. 

 

Por eso te comparto unas ideas que me han servido mucho:

 

Construir con bloques o jugar con masitas.

 

Es una gran oportunidad para construir ciudades enteras, desde la casa más sencilla hasta el carro o tren más sofisticado. Con este tipo de juego la imaginación no tiene límites.

 

Disfrazarse.

 

A mi hijo le encanta el capitán Garfio, así que cada vez que se pone su traje adopta por completo los gestos, la voz y las actitudes del personaje. Las anécdotas no acaban junto con su inseparable Sr. Smee (adivinen quién tiene que hacerla de este personaje, jaja).

 

Adoptar un personaje en particular le sirve a los pequeños para expresar diferentes sentimientos, conductas y cualidades de forma espontánea.

 

Dibujar.

 

Una hoja en blanco se puede convertir en la obra de arte más creativa y maravillosa de tu hijo; le permite ser libre y espontáneo. Además, puedes darte una idea de cómo está en el interior, de acuerdo a todo lo que dibuja.

 

Cuenta cuentos.

 

Es muy enriquecedor compartir la lectura con tu hijo, pero lo más increíble es cuando empiezan a crear sus propias historias, es decir, cuando imaginan a sus personajes y lo que vive cada uno, simplemente nos damos cuenta de toda su creatividad y curiosidad.

 

Cantar, bailar o tocar instrumentos.

 

A través de la música los niños pueden divertirse y echar a volar su imaginación. Les ayuda a sentirse relajados, ser más sociables y a despertar su creatividad.

 

Crear un teatro guiñol.

 

Prácticamente es una fuente de fantasía. A través de él los niños se divierten y aprovechan cada “granito” de su creatividad e imaginación. Al representar situaciones cotidianas aprenden a comunicarse y expresarse mejor.

 

“El juego de fantasía ayuda a los pequeños a pensar y crear más allá de su mundo; aprenden a pensar de forma abstracta y pueden asumir roles de adultos sin ningún problema.”

 

Por eso es importante que como papás alimentemos cada día esa creatividad y, de paso nosotros revivir ese niño interior que tenemos para divertirnos al máximo con nuestros hijos. 

 

Sin duda, a través del juego podemos darle muchas herramientas a nuestros hijos para que aprendan a comportarse en el mundo que los rodea, al mismo tiempo que nosotros aprendemos muchas cosas sobre ellos, se los dice una mamá que está “embobada” con el nivel de creatividad que tiene su pequeño de tres años.

 

 

Fuente: Universidad de Montana

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