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Ciertas cosas me dejaron de importar cuando me convertí en mamá...

Publicado: 3 de Enero 2022
Vida de mamá
Foto: IG @eliana_montoya
Foto: IG @eliana_montoya

A mí no me importa levantarme y que el primer aroma del día sea el del pañal sucio que tengo que cambiar después de una larga noche.

 

Tampoco me importa tropezar unas cien veces al día con cochecitos y muñecas tiradas a la mitad de mi camino.

 

No me importa que no pueda tomarme un café caliente o sentarme a comer en la mesa con todos los demás.

 

No me importa que mi ropa esté siempre sucia, llena de babas, mocos y migajas de comida.  

 

No me importa que mi coche esté lleno de kleenex usados, mamilas con leche cortada y calcetines sin par. 

 

No me importa que no pueda bañarme tranquila durante cinco minutos o que no me de tiempo de arreglarme aunque sea un poquito.

 

No me importa que me pierda los cafés a los que mis amigas sin hijos regularmente asisten o las cenas a las que casi siempre me es imposible llegar.

 

No me importa que ya no tengo tiempo ni fuerzas para ir al gimnasio o acudir a la clase de spinning a la que tanto me gustaba ir.

 

No me importa cargar una pañalera llena de cosas innecesarias para sobrevivir el día a día.

 

No me importa que los sillones de mi casa estén mojados de pipí de vez en cuando por algún accidente sin pañal.

 

No me importa tener que pararme infinitas veces cada noche para darle de comer a mi bebé o para calmar el miedo de mi hijo mayor provocado por una pesadilla.    

 

Lo que sí me importa son sus sonrisas y carcajadas, el brillo de sus ojos cuando dicen mamá, los abrazos inmensos de esos cuerpos tan pequeños y sus manos tomando las mías.  

 

Lo que en verdad importa en la vida es poder tener a nuestros hijos cerca, verlos crecer sanos y felices y poder compartir con ellos cada instante que pasa.

 

Dejemos de ser tan fijados en las cosas materiales y démosle mayor importancia a los sentimientos y necesidades reales de nuestros pequeños como lo son el amor, el entendimiento y la paciencia.

 

 

 

Por Andre Jaime para Naran Xadul

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