Cuánto más tiempo pases con tus papás, más años vivirán
La soledad y yo no siempre hemos sido buenas amigas.
Ha sido una emoción con la que me ha tocado trabajar mucho, especialmente con esas sensaciones de vacío, abandono y de no contar con nadie a pesar de tener a mucha gente cerca de mí.
Y no creo ser la única, la maternidad tiene estos destellos de soledad que a pesar de tener a tu marido durmiendo a un lado, sientes que eres la única que está naufragando en el mar.
Puedes hacer muchos trabajos internos para aprender a estar solo en un espacio, físicamente, pero vivir aislados, no ser parte de una comunidad o una tribu, nos impide desarrollarnos y ser felices.
En estos tiempos, todos hemos tenido que aprender a convivir con la soledad, desde nuestros hijos, hasta los abuelitos, especialmente ellos.
Por si fuera poco, resulta que la soledad juega un papel muy importante en el proceso de envejecimiento, o sea, acorta la vida.
Un estudio de la Universidad de California, afirma que mientras más tiempo pasemos en compañía de otros, durante la tercera edad, más años viviremos.
Esto gracias a una muestra con 1600 adultos mayores de 71 años, sin importar su nivel socioeconómico, los que vivían solos mostraron un índice de mortalidad mayor. De hecho, más del 20% de los que vivían solos murieron en los 6 años posteriores, mientras que sólo lo hizo el 14% de los que vivían acompañados por más personas.
La necesidad de vivir rodeados de gente nunca desaparece, de hecho puede ser muy peligroso que los adultos mayores estén solos, ya que puede generar depresión y adicciones.
En México, el 20% de los adultos mayores vive en soledad y el 16% sufre de abandono y maltrato, de acuerdo con el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH), de la UNAM, quien también señala que para 2025 habrá 14 millones de ancianos en nuestro país.
La felicidad también está relacionada con la longevidad de los adultos mayores, así que si quieres que tu mamá o tu papá vivan más años, no los dejes solos. No se trata de irte a vivir con ellos, ni de ponerlos en riesgo en estos momentos donde hay una pandemia, sino de estar presente, de tener pláticas enriquecedoras, de hacerles saber que hay alguien al pendiente de ellos, siempre.
Y si lo piensas, las personas somos más felices así, cuando nos sentimos en compañía, cuando aprendemos a estar físicamente solos, pero estamos sostenidos emocionalmente por las personas que nos rodean.
Para los adultos mayores es igual, necesitan de sus amigos, de sus hijos y de sus nietos, tanto, como nosotros a los nuestros.
